Además de los tamberos, que se quejan de la caída en el precio de su materia prima, en el sector lechero hay otro eslabón de la cadena que no la está pasando nada bien. Son las pequeñas y medianas industrias lácteas, que básicamente se dedican a la transformación de leche en quesos.
En rigor, en los últimos sesenta días cerraron en el país al menos una veintena de estas empresas, de acuerdo con denuncias de productores. Además, según los tamberos, hay pymes que, complicadas financieramente, amenazaron con no comprarles más leche.
"Ya han cerrado más de 20 pymes y otras empresas están muy complicadas", dice un informe reservado de productores tamberos de Santa Fe, que conforman un pool que les vende leche a empresas de esa provincia y de Córdoba, al que pudo acceder La Nacion.
Según productores de ese pool, que pidieron reserva de sus nombres, las industrias que bajaron sus persianas son de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, donde se concentra el 90 por ciento de la producción lechera nacional.
Las causas de la crisis de estas empresas tienen que ver con los siguientes factores. En un año en el que se espera que la Argentina termine produciendo casi 800 millones de litros de leche más que en 2010 [la producción total superaría los 11.000 millones de litros], hay un sobre-stock de mercadería en el mercado interno, un derrumbe de los precios que cobran las pymes [en marzo pasado vendían un kilo de queso cremoso a 18 pesos y hoy lo hacen a $ 14 o incluso a $ 12, pese a que en la góndola el consumidor paga por encima de 40 pesos el kilo] y hasta una mayor competencia por parte de las grandes industrias.
La mayoría de estas fábricas no tiene la capacidad exportadora que poseen las compañías más grandes y, encima, deben soportar más competencia de estas compañías, que, a su vez, al no tener más capacidad para secar leche y hacerla en polvo, terminan ofertando más quesos en el mercado interno.
"Sólo en los últimos quince días cerraron tres pymes en la provincia de Córdoba y hay empresas que están dejando de comprar leche a los productores porque el negocio les da pérdidas. Las que venden el kilo [de cremoso] a 12 pesos hoy tienen un costo, sólo de materia prima, de 11,66 pesos, sin contar la mano de obra, y la competencia de las grandes en el mercado interno", dijo Néstor Roulet, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez), con base en Córdoba.
Mariano Viroglio, presidente de la Asociación de Pequeñas y Medianas Industrias Lácteas (Apymil), de Santa Fe, confirmó que estas empresas allí se encuentran en una situación complicada. "Están al límite de su capacidad financiera, de stock de mercadería y de endeudamiento", comentó el presidente de Apymil, cámara que tiene unas 130 empresas socias con un promedio de entre 10 y 15 empleados. Viroglio dijo que no hubo cierre de pymes de su cámara, pero admitió que estaba circulando en el sector la información sobre el cierre de plantas procesadoras.
CONCENTRADOS
Según el informe del pool de productores lecheros al que accedió La Nacion, entre el 60 y el 70% de la leche que se produce en la Argentina se industrializa en unas 25 empresas, que tienen, además, el 98% de la capacidad de exportación. El otro 30 a 40% de la producción se procesa en más de 600 empresas que sólo tienen productos para el mercado interno, como quesos. En ese trabajo se detalla que otro factor que perjudicó a las pymes es que ya no se hacen pases de leche entre las empresas que tienen dificultades para su comercialización y aquellas que se encuentran en una mejor situación. "Hay productores que no han cobrado en los últimos tres meses", afirma el informe.
A todo esto, Gustavo Colombero, presidente de la Federación de Centros Tamberos de Santa Fe, denunció que la situación de crisis estaba afectando tanto a los productores como a las empresas del sector.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario