"Toda enfermedad de prevalencia está relacionada con ciertos factores demográficos: las enfermedades se extienden en algunos países y no en otros, en algunas culturas y no en otras. Las enfermedades mentales no son una excepción" afirma el doctor Jean Garrabé, psiquiatra francés, ex presidente de la Société Médico-Psychologique de París.
Así es como el tema ha interesado, no sólo a expertos en salud mental, sino también a sociólogos y a antropólogos. En el libro La fatiga de ser uno mismo: depresión y sociedad (Paidós, 2000) el sociólogo e investigador francés Alain Ehrenberg busca delinear algunas de las figuras del hombre contemporáneo, y postula la depresión como una de ellas: "La depresión nos instruye sobre nuestra propia experiencia actual de la persona, pues es la patología de una sociedad en la cual la norma está fundada en la responsabilidad e iniciativa". Sostiene que hoy las reglas sociales exigen al individuo que se haga cargo de su responsabilidad e iniciativa, y éste se descubre con un sentimiento de insuficiencia frente a exigencias que lo sobrepasan. Es la contracara de la cultura de otra época, en que las reglas sociales exigían conformismo y hasta automatismo en la conducta.
Al referirse a la gente que concurre a una consulta porque se siente deprimida, el doctor Emilio Vaschetto, psicoanalista y psiquiatra del hospital de San Isidro y presidente del Capítulo de Epistemología e Historia la Psiquiatría de la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA), expresa su punto de vista.
"Hoy en día la palabra depresión nombra, por un lado, un hecho clínico concreto y, por otro, malestares, fatigas, indecisiones, situaciones familiares o de estrés laboral. El hecho clínico existe, pero lo más común es todo lo otro." El estado de ánimo depresivo suele ser la punta del iceberg de una variedad de situaciones clínicas, un abanico que va desde un malestar ante la imposibilidad de resolver cuestiones cotidianas hasta el aislamiento propio de estructuras clínicas graves.
El doctor Garrabé considera que una de las razones que podrían dar cuenta de la mayor extensión de la depresión es justamente una cierta ampliación en el uso del término. "A partir la circulación en el mercado de medicamentos con menor cantidad de contraindicaciones, el área semántica de la palabra depresión se ha extendido perdiendo su especificidad." Originariamente utilizados para las formas graves de depresión psicótica, los antidepresivos han ido ganando terreno y en muchos casos se utilizan para el tratamiento de sintomatologías antes abordadas mediante la prescripción de ansiolíticos.
La depresión como enfermedad incapacitante para lo laboral preocupa tanto a autoridades sanitarias como a empleadores. Sus costos alcanzan cifras millonarias, no sólo por los gastos directos (diagnóstico y tratamiento); también por los indirectos (menor eficiencia en el ámbito laboral, ausentismo).
Salud mental / Psicología¿Estamos todos deprimidos?
La depresión está alcanzando cifras alarmantes. Sin embargo, según los especialistas, habría una gran variedad de situaciones clínicas que se engloban actualmente con este diagnóstico. Fuera de sus formas más graves, como por ejemplo la melancolía, muchas de las depresiones actuales podrían vincularse con el modo de vivir lo subjetivo en la época contemporánea
lanacion.com | Revista | Domingo 26 de octubre de 2008
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