Por más que sus números se le parezcan, por más que ambos hayan emergido abriéndose al mundo, por más que sus clases medias crezcan a un ritmo vertiginoso, constante y previsible.
India no es China, aun cuando compartan culturas milenarias, y su clase rural, postergada, también se mude paulatinamente a las costas, donde están las ciudades más prósperas.
India no es China, porque crece como desde la implosión, de la mano de su igualmente gigante mercado interno, y no tanto a partir de su comercio con el mundo.
Se parecen, es cierto, porque tal como lo señala Eduardo Fracchia, jefe del Area de Economía del IAE Business School, la literatura económica "los menciona siempre juntos, ahora como emergentes... Antes como subdesarrollados".
Se parecen por el costo de su mano de obra, que ronda los 0,6 centavos de dólar, contra los US$ 25 de Europa y los US$ 4 de la Argentina. Y porque hacia 2050 China será la primera potencia mundial e India la tercera.
Pero no son lo mismo. China avanzó mucho en infraestructura -la construcción es el motor principal de su economía-, que en India todavía es una asignatura pendiente. India tiene altos índices de analfabetismo aún -alrededor del 30%-, y China, desde la época de Mao, se preocupó por la educación básica universal.
No son lo mismo tampoco porque a China todavía se la asocia con producciones intensivas en mano de obra, mientras que la India emergió en el mundo como sinónimo de exportación de servicios IT, una producción cerebro-intensiva. India matricula 360.000 ingenieros por año, 65.000 de ellos estudian en los Estados Unidos (los indios son los extranjeros más numerosos en las universidades norteamericanas).
En fin, India es la democracia más grande del mundo, cuando China es la economía planificada más grande del mundo.
2040 en la mente
Para la Argentina, esto importa como anecdotario. Lo cierto es que se los toman juntos por una razón: "Somos complementarios [con India y China] y en el futuro serán como la Inglaterra del siglo XIX para la Argentina, que nos desarrolló como proveedor de carnes y cereales, y nos dio el management. Si hacemos una reunión de revisión, en 2040, la tesis por comprobar es cuánto habremos crecido gracias a la demanda de China e India", indicó Fracchia.
Sin obviar la turbulencia financiera actual, el economista rubricó su pronóstico con las proyecciones realizadas por la Fundación Producir Conservando, en un estudio dirigido por Juan Llach, que habla de 25 años de buenos precios y demanda para los commodities.
Estas observaciones se realizaron durante la jornada Doing Business with India, desarrollada el jueves último en el IAE, como parte de las actividades de capacitación del Premio a la Excelencia Exportadora que organizan LA NACION y Terminal de Cargas Argentina (TCA), junto con Banco Galicia, DHL Express y Aeropuertos Argentina 2000.
Nuevo orden económicoLas mil caras de la India
Cuáles son los avances que se gestan en este mercado emergente con futuro de potencia mundial. En qué se diferencia su ambiente de negocios de China y qué oportunidades presenta para los empresarios argentinos en plena internacionalización
lanacion.com | Comercio exterior | Martes 28 de octubre de 2008
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