jueves, 23 de octubre de 2008

Hay expectativas negativas entre los empresarios por la crisis.

La crisis financiera internacional cada vez golpea con más fuerza en el país. Ayer, la Asociación Bancaria denunció el despido encubierto de 900 empleados, en tanto que se efectuaron 680 suspensiones de personal y se adelantaron vacaciones en frigoríficos y empresas del rubro cárnico. Además, hay advertencias en la industria forestal y en las vinculadas con el agro por el congelamiento de negocios que, de no revertirse, comenzaría a pesar en breve sobre los trabajadores.

El secretario de prensa del gremio bancario, Eduardo Berrozpe, aseguró que ?900 personas fueron despedidas en forma encubierta, es decir, fueron obligadas a aceptar retiros, en su mayoría, en los bancos HSBC y Santander Río, por la absoluta irresponsabilidad de las empresas?.

Juan Pablo Franco, vocero del Santander, retrucó: No hubo despidos. Se ofrecieron retiros voluntarios en un proceso de sinergia con los mejores beneficios del mercado a 200 personas. Al cierre de esta edición LA NACION intentó comunicarse con HSBC, pero nadie contestó el teléfono.

En el sector industrial agrícola los pronósticos no son alentadores: Si no hay una ayuda del Gobierno, vamos a tener suspensiones antes de fin de año, dijo el presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola, José María Alustiza, que se mostró preocupado por la devaluación del real y una posible invasión de maquinaria brasileña.

El rubro de la carne no anda mejor: según el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Carne y sus derivados de Buenos Aires (Sicba) hay 680 empleados suspendidos, 700 con adelanto de vacaciones y unos 400 trabajando con garantía horaria. Allí dijeron que se anularon contratos firmados de exportación, y si se renegocian, las bajas superarán el 30%.

Este mercado es muy volátil y son comunes estos exabruptos con los precios, explicó una fuente del sector. Con el mercado externo convulsionado y el interno en retroceso con precios en caída, muchas empresas están bajando su nivel de actividad.

Los empresarios avícolas también esperan el coletazo de la crisis internacional. Héctor Motta, del Grupo Motta, contó que los empresarios decidieron como primera medida bajar los volúmenes de exportación para tratar de mantener los precios. Los importadores tienen dificultades porque los bancos clausuraron el apoyo financiero, explicó.

En Posadas, directivos de entidades que reúnen a industrias forestales de esta provincia solicitaron a los gobiernos nacional y local la suspensión de cargas sociales, contribuciones y tributos para poder mantener el nivel de empleo. En una carta dirigida al ministro del Agro, Alex Ziegler, el gerente de la Asociación Maderera, Aserraderos y Afines del Alto Paraná (Amayadap), Juan Pardal, se describe: Tenemos que elegir entre pagar salarios, cargas sociales e impuestos porque no alcanza. El Estado pide que evitemos suspensiones y despidos del personal, pero la situación ha llegado a su límite, no da para más, tocamos fondo. En diferentes entidades dicen que la crisis dejó al sector con una demanda casi nula.
Repercusiones de la crisis globalCrecen los despidos y las suspensiones

En la industria cárnica habría 680 puestos destruidos; según el sindicato, serían 900 entre los bancarios

lanacion.com | Economía | Jueves 23 de octubre de 2008

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