Carrocerías con alta tecnología

La empresa fue gestada por Natalia, Santiago y Mariano Ortega. El negocio se puso en marcha en Pigüé, su ciudad natal y lo dirige su papá, que cerró una mueblería con la crisis del 2001.

MANASA nació como resultado de haber intentado gestar varios emprendimientos previos que no llegaron a buen término.

“MANASA derivó de una charla que nuestro papá tuvo con un gestor de seguros, quien comentaba las dificultades para encarar lo arreglos de las carrocerías de los automotores en tiempo, forma y calidad. Así fue que se trasladó esa charla al almuerzo familiar; como era costumbre, en nuestros almuerzos las conversaciones eran sobre qué negocio se podría hacer. La idea comenzó a gestarse en mi cabeza y pensé que podría ser factible analizar la posibilidad de llevar adelante un Centro de reparación de carrocería del automotor con tecnología”, cuenta Mariano.

Mariano es Ingeniero Aeronáutico, recibido en la Facultad Regional Haedo de la Universidad Tecnológica Nacional, Santiago es Técnico Superior en Control Automático del Instituto de Tecnologías ORT y Natalia, Licenciada en Administración de la Universidad Nacional de Buenos Aires. Entre los tres, comenzaron con las averiguaciones, Natalia se ocupó del dimensionamiento de la demanda y Santiago, de la parte tecnológica del proyecto.

“Todos trabajamos en paralelo, reuniéndonos y juntando información: estadísticas públicas, investigaciones ad-hoc, encuestas, entrevistas personales con dueños de otros Centros de similares características y especialistas del sector” cuenta Mariano.

Así, divisaron la factibilidad del emprendimiento, pero necesitaban la financiación de algún organismo para poder dar el primer paso.

“Comenzamos averiguando por créditos para Pymes en diversos organismos públicos y bancos; luego de mucho recorrer, preguntar y re-preguntar dimos con Emprendedor XXI el Programa para Universitarios del Banco Credicoop”.

“Emprendedor XXI nos permitió bajar la idea y los datos recabados a la realidad y poder plantear diversos escenarios y alternativas, jugar con los números, dimensionar el proyecto y definir la visión del negocio. El proyecto Emprendedor XXI involucra una plataforma digital y el soporte en línea de un tutor”, acota Natalia.

“La plataforma de Emprendedor XXI es muy sencilla de utilizar y es un camino necesario de recorrer. Adicionalmente, no alcanza sólo con completar los datos en la plataforma sino que es vital contar con un Tutor experimentado, como nosotros tuvimos, que sepa en todo momento hacer los aportes necesarios para no perder el norte” dice Santiago.

Finalmente quedó planteado MANASA, un centro de reparación con alta tecnología para la carrocería del automotor en Pigüé; cuentan con una cabina presurizada que, además de un acabado perfecto, permite concluir los trabajos en un menor plazo y sin depender de factores climáticos, un factor muy importante a la hora de satisfacer los pedidos de los clientes. Hoy está funcionando con dos empleados, según lo estimado y proyectado.

“La puesta en marcha fue a pulmón y sacrificio de fines de semana y días de vacaciones de nuestros trabajos, pero todo el esfuerzo ha valido la pena.
Realmente el estar convencidos fue lo que nos permitió llevar la idea adelante y sortear todas las dificultades con las que nos enfrentamos y las que se presenten de ahora en más. Siempre mirando y volviendo al plan que se armó en Emprendedor XXI, para no perder la dirección”, sostiene Mariano.

La Facultad Regional Avellaneda de la UTN se ocupó de revisar el proyecto y emitir el Dictamen de Viabilidad Técnica. Una vez corregido el Plan y obtenido el Dictamen, el Proyecto fue presentado en el Banco Credicoop, donde se lo analizó y finalmente se acordaron los fondos necesarios para la compra de los equipos.

Web: www.tallermanasa.com.ar

Fuente: Emprendedor XXI