El emprendedor conoció a sus socios, Matías y Nicolás Grosman, en 2003. El encargado de presentarlos fue el abuelo de los Grosman, que reconoció una afinidad emprendedora en el trío y no se equivocó, porque a los quince días de conocerse el equipo ya había armado un plan de negocios.
"Yo tenía una empresa de biotecnología y me interesaba la división veterinaria. Conocía el mercado por mi padre, que fundó el Centro de Biología Animal. Nosotros vimos que pocos hacían productos biológicos y no reconocíamos valor agregado en el servicio", explica La Torre.
"Además -agrega Nicolás- en ese momento se habían cerrado las puertas a las importaciones por el mal de la vaca loca y las multinacionales tenían baja producción. En un mercado de 58 millones de cabezas de ganado bovino, la oportunidad era evidente."
Los socios de Tecnovax reunieron un capital inicial de 2 millones de pesos para levantar el laboratorio en Flores, pero antes se dedicaron a armar el equipo de profesionales.
Emprendedores
El laboratorio Tecnovax combinó tecnología con servicios y factura $ 8 millones
"Contratamos a los mejores del mercado y nos hicimos asesorar por el centro de biotecnología del Conicet, Cevan. Siempre nos esforzamos por desarrollar con los mejores; ahora estamos trabajando con la Universidad de Melbourne, Australia, en una vacuna que presentaremos en 2008", detalla Matías en la sala de reuniones de la empresa.
A los seis meses de iniciadas las operaciones, Tecnovax duplicó su capacidad de producción.
"Pensamos todo muy en chico al principio", confiesan los socios, cuya primera línea de productos nació de una alianza con la internacional Intervet. "Tuvimos un contrato de exclusividad, y cuando vimos la aceptación y la demanda solicitamos la baja de la exclusividad", cuenta La Torre.
La respuesta al pedido fue afirmativa y la línea Providean comenzó a abrirse paso en el mercado con una cartera de 20 productos biológicos virales y bacterianos destinados a ganadería y salmónidos. Entre las vacunas, se cuentan las destinadas a prevenir la rabia, la diarrea neonatal y el síndrome reproductivo ovino.
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