El decreto, de un plumazo, tira por la borda setecientos años de historia, forjada por luchas por la división de poderes -primero, el Parlamento, y luego, el Poder Judicial-. Y, mediante esa norma, el Presidente le atribuye a la Sigen e, indirectamente, a sí mismo, todo el control financiero sobre los otros dos poderes del Estado.
Temas de la Justicia

No hay comentarios:
Publicar un comentario