sábado, 17 de noviembre de 2007

Lousteau va a tener la capacidad de imponer su agenda?

Fuentes cercanas al ministro de Economía de Cristina Fernández de Kirchner indicaron a LA NACION que "la intención es evitar todo tipo de paquete económico" que pueda interpretarse como un cambio brusco en el modelo. "Soluciones técnicas con visión política" es el slogan del nuevo equipo, que tendrá por delante el gran desafío de reconstruir la credibilidad del Ministerio de Economía después de dos alicaídas gestiones.

¿Cuáles son los ejes para empezar la gestión? "Son los obvios: Indec, controlar las expectativas inflacionarias y extender el horizonte de planeamiento para las inversiones", se indicó.

Menos obvio es el espacio de poder específico con el que contará el nuevo ministro. Javier González Fraga, un economista que conoce muy bien a Lousteau, afirmó que el nuevo ministro "empezará con cautela, en forma inteligente y sin dar batallas innecesarias". El poder, según González Fraga, llegará con el tiempo de gestión.

A su favor, Lousteau sabe que "no hay ninguna crisis urgente y por lo tanto puede ir acomodándose", agregó el ex presidente del Banco Central. ¿Ni siquiera lo apura la restauración de la credibilidad de los índices oficiales?. "No, ese tema se irá normalizando con el cambio metodológico de los precios, que le quitará importancia a los servicios y por lo tanto mostrará una inflación más baja", respondió.

González Fraga -que en la campaña electoral trabajó con Roberto Lavagna- consideró que hay dos medidas clave para el arranque del nuevo gobierno: "Subir las tarifas de los servicios públicos residenciales un 20 por ciento, exceptuando a los sectores pobres con una tarifa social, y poner un encaje bancario diferencial para penalizar el consumo e incentivar la inversión", apuntó.

El economista Miguel Kiguel indicó aunque Lousteau "cree en el mercado como mecanismo de asignación de recursos, seguramente va a mantener algún grado de intervención estatal, aunque en dosis moderadas". Según un informe de su consultora Econviews, al ministro "se lo podría catalogar como un seguidor de la escuela desarrollista", que apoya la política del dólar alto pero sin descuidar la lucha contra la inflación. Así, "va a mantener la política de leve depreciación del peso en términos nominales", mientras se aprecia en términos reales frente al dólar.

Más allá de las definiciones conceptuales, aclaró Kiguel, "la pregunta del millón es si Lousteau va a tener la capacidad de imponer su agenda, o si va a tener escaso margen de maniobra como le pasó a Miceli y a Peirano".
Normalizar las estadísticas y moderar las erogaciones figuran en sus prioridades
LANACION.com | Política | Sábado 17 de noviembre de 2007

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