Con una fuerte denuncia contra "los mercaderes de la muerte que están destruyendo a las nuevas generaciones", y un llamado a convertir la lucha contra el narcotráfico en una política de Estado "en el corto plazo", la Conferencia Episcopal Argentina advirtió sobre la gravedad del consumo de droga en el país, sobre todo entre niños y jóvenes, para quienes se ha convertido en un "complot para el exterminio".
"La droga y su comercio de muerte se han instalado entre nosotros", afirman los obispos en un documento elaborado al término de la 94a. Asamblea Plenaria de Obispos, que se reunió la semana pasada en Pilar.
Tras calificar las drogas de "una de las calamidades más grandes de estos últimos tiempos", el documento se refiere a los daños que causa en niños, jóvenes y sus familias, "que se enfrentan a un enemigo de enorme capacidad de mal". "El narconegocio se instaló en nuestro país, prospera exitosamente, destruye familias y mata. Nuestro territorio ha dejado de ser sólo un país de paso", dicen los obispos, y denuncian que el narcotráfico genera "corrupción y muerte: asesinatos por encargo, extorsiones, dependencias esclavizantes, prostitución".
Los obispos proponen trabajar en tres direcciones: promover "una cultura de la vida", "despejar la falsa ilusión de que de la adicción se entra y sale fácilmente", y denunciar y perseguir "a los mercaderes de la muerte". Para eso, los obispos afirman que es necesario "generar una red social" que propicie la denuncia de hechos delictivos y políticas que favorezcan las adicciones; educación en todos los niveles como estrategia de prevención, y la multiplicación de espacios de tratamiento para las adicciones.
"Alentamos especialmente a los profesionales del Derecho y la Justicia a obrar con celeridad ante este flagelo -dicen los obispos-, porque están en juego miles de vidas que necesitan la protección de la ley para seguir creciendo como ciudadanos."
Fuente: La Nación.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario