Fondos para la educación privada

El Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) ha presentado un informe a partir de un monitoreo del financiamiento de la educación privada en nuestro país. Una de sus principales conclusiones es que ninguna provincia informa públicamente con claridad acerca de cuáles escuelas privadas reciben subsidios estatales, lo cual impide cualquier control adecuado de la asignación de los recursos públicos destinados a la educación.

Debe tenerse en cuenta que la educación privada se financia entre nosotros de variadas formas. Algunos institutos de enseñanza que cobran aranceles elevados no piden apoyo al poder público para funcionar, pero la mayoría de ellos recibe ayudas que varían en función del valor de los aportes que hacen las familias de los alumnos. Esto determina la existencia de una variedad de establecimientos de educación privada, buena parte de los cuales son muy modestos, en términos económicos.

El Cippec pide que las provincias informen acerca de la cantidad total de subsidios aportados para cada escuela, con un listado completo de los cargos docentes afectados y porcentajes de aportes, como asimismo sobre los criterios de acuerdo con los cuales se asignaron los subsidios, al igual que la forma y el momento esperado de la renovación. Del mismo modo se solicita a los gobiernos provinciales información actualizada periódicamente acerca de los aranceles que cobra cada establecimiento educativo subsidiado.

Todo lo que se sabe acerca de la forma en que suelen actuar los gobiernos provinciales argentinos mueve a la sospecha, porque su manejo de los recursos destinados a distintos fines no siempre está signado por la transparencia. Existen razones para pensar que puede haber un uso poco claro de esos fondos o, en el mejor de los casos, un descuido en presentar una información que debería ser rigurosamente cristalina.

Sobran las razones para que la opinión pública sea informada como corresponde acerca de este asunto. Basta una publicación en los sitios de Internet correspondientes para que cualquier duda quede disipada.
Fuente: La Nación