domingo, 11 de noviembre de 2007

Es la energía, estúpido.

Durante el Coloquio todos miraban a Joao Bezerra, el director de Gas y Energía de Petrobras. Pero él remitió a las informaciones oficiales de la empresa para evaluar lo ocurrido. Hubo petroleros argentinos más locuaces. Oscar Vicente, que conoce como nadie el mundo de los hidrocarburos de acá y de allá, evaluó frente a LA NACION: “Todavía es muy difícil establecer la dimensión del yacimiento. Pero tenemos un indicio geológico bastante seguro: cuando se sitúa debajo de un domo de sal suele haber grandes extensiones de petróleo ya que el tapón salínico impide que se disperse en líquido. Es probable que Brasil termine de cambiar su perfil energético. Hay algo sin retorno: jugará en las grandes ligas internacionales". Desde el mercado financiero llegan los mismos pronósticos: en el primer semestre de 2008 el país podría recibir la categoría de investment grade .

El yacimiento que desató en Brasil un carnaval a deshoras se extiende a lo largo de 800 kilómetros y se llama Tupí, en homenaje a una etnia guaranítica. Una vez que comience a operar llevará, como todos los reservorios submarinos de Brasil, el nombre de un pez. Son cábalas. Aunque todavía no se conozca con exactitud el volumen de hidrocarburos que encierra, hay cifras tentativas. Un consultor argentino que acababa de hablar con un colega en San Pablo calculó: "A 6000 metros de profundidad habría petróleo como para llenar 7000 millones de barriles. Esto equivale a unos 100.000 barriles diarios. Quiere decir que Brasil incrementaría sus reservas en casi 50% y se convertiría en un exportador neto de petróleo equivalente a Venezuela".

¿Modificaría esta novedad la ecuación energética de la región? Nadie se animó en Mar del Plata a ser categórico porque la puesta en funcionamiento del yacimiento llevará, por lo menos, seis años. La operación, además, será muy costosa: "4 o 5 veces más cara que operar un pozo a 3000 metros de profundidad", aventuró el ejecutivo de una gasífera. Hay un cambio que ya se puede aventurar. El presidente de Dow Química, Rolando Meninato, se mortifica por la falta de gas. Por eso le resulta alentador el hallazgo: "Con el tiempo, Brasil podría prescindir de parte del gas boliviano, que quedaría disponible para la Argentina. El gas boliviano debería bajar de precio al aparecer una fuente alternativa".
43er Coloquio de IDEA
Las inocultables presiones que ejerció el Gobierno para que se evitara hablar del tema y el fuerte contraste por el anuncio del hallazgo petrolero en Brasil hicieron que la crisis energética se convirtiera nuevamente en un gran miedo
LANACION.com | Economía | Domingo 11 de noviembre de 2007

No hay comentarios: