domingo, 18 de noviembre de 2007

Argentina es la más alta de América latina, en cuanto a presión tributaria

Desde 1991 hasta la fecha, la torta de los ingresos tributarios nacionales no sólo no dejó de crecer, sino que su conformación interior también sufrió algunas transformaciones: aparecieron nuevos impuestos, ganaron mayor protagonismo algunos y perdieron participación otros, de acuerdo con el sector sobre el cual el gobierno de turno quiere aplicar mayor presión.

La modificación más notoria de los últimos años fue la creación del impuesto al cheque y la ampliación de las retenciones a la exportación de la mayoría de los commodities , en 2001 y 2002, respectivamente. Entre enero y octubre de 2007, se aprecia que estos dos ítems abarcan casi la quinta parte de la recaudación.

Enrique Dentice, economista senior de la Escuela de Economía y Negocios de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam), comentó que el actual gobierno decidió claramente aumentar la presión sobre un sector determinado. "En la década del noventa la mayor presión se ejercía sobre el sector financiero y el de servicios, pero ahora es el campo, mediante las retenciones, el que más aporta. Hoy, el impuesto a las exportaciones agropecuarias explica prácticamente por sí solo el superávit fiscal existente", destacó.

Asimismo, el economista explicó que la creación del impuesto al cheque, la otra novedad de la década, se debió a que se trató de captar todo el dinero posible de la bancarización que se produjo en el país a partir de 2001. Este impuesto ocupó en 2001 el 5% del total recaudado, en 2002 pasó al 8% y desde 2003 hasta ahora se mantiene en el siete por ciento. No se espera en este caso un gran cambio en el futuro, como sí sucederá con las retenciones, que tuvieron dos aumentos significativos este año y podrían superar el 10% del total (hoy representan el 8%).

Los otros dos grandes impuestos nacionales son el IVA (impuesto al valor agregado) y ganancias, cuya participación en la torta ha tenido una evolución diferente en los último 17 años, pese a que en los dos casos ha habido un incremento de la recaudación. Así, se puede ver que mientras en 1991 representaban el 20 y el 7%, respectivamente, en 2006 ocupan el 26 y el 20%, respectivamente.

Ganancias es un claro ejemplo de cómo los diferentes gobiernos eligen ejercer mayor o menor presión tributaria sobre determinados rubros y sectores de la economía. Mientras que en la década del noventa el mínimo no imponible para determinar si un contribuyente quedaba o no afectado al pago era muy alto, en los años posdevaluación ese valor de referencia bajó mucho, con lo que su recaudación aumentó porque alcanzó cada vez a más personas.

Claro que también influye para que esto sea así el hecho de que el Gobierno no autorice la actualización del índice de referencia por inflación. "Si se permitiera el ajuste por inflación, las empresas no pagarían lo que están pagando ahora", precisó Nadin Argañaraz, director del Ieral, de la Fundación Mediterránea. Y acotó: "Imaginemos que la Corte Suprema dispone que fue inconstitucional no permitir el ajuste por inflación y el Estado tiene que devolver a las empresas todo lo que aportaron. ¿Cuánto bajaría la recaudación por ganancias?".

En sintonía con esta opinión, Dentice afirmó: "En ganancias es donde se nota una variación, por el solo hecho de que no se tomó en cuenta el ajuste por inflación. Si se hubiera hecho esa corrección, este ingreso no habría sido tan espectacular".

Es interesante lo que sucede con el IVA, ya que su recaudación aumentó, pero en términos relativos su porción en la torta se redujo algunos puntos. Según Argañaraz, en el caso de este impuesto, donde no ha habido cambios legales relevantes en los últimos años, su mayor recaudación obedece a un mayor consumo y a una menor evasión, pero eso no le alcanzó para ganar participación.
Impuestos
En la actualidad, el mayor peso recae sobre el agro, que cada vez aporta más por las retenciones a las exportaciones
LANACION.com | Economía | Domingo 18 de noviembre de 2007

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