Mosaicos y paneles de cuero natural

De la mano del boom que vive el real estate local, el segmento del diseño y la decoración también sabe sacar provecho a la movida del sector. Más allá de las innovaciones que se conocen día a día en materia de decoración, siempre queda una puerta abierta para que desembarquen jugadores en el segmento. Y en esta tendencia, los que llegan con productos nuevos tienen un plus que puede redundar en muy buenos negocios. Es así como Aldo Espósito, propietario de una curtiembre, creó un original sistema de revestimiento de pisos y paredes a partir del cuero natural. Se trata de Pampa Tiles, una empresa que fabrica y comercializa mosaicos y paneles de cuero imantados, un concepto inédito hasta el momento en materia de revestimiento y decoración.

Para la puesta en marcha de su proyecto, Espósito –actual presidente de la curtiembre Antonio Espósito S.A. (AESA)– invirtió cerca de u$s 800 mil. En este proyecto también participa su familia. "Teniendo en cuenta que los revestimientos por lo general son fríos y duros, ofrecer al mercado diseños innovadores en cuero natural, nos pareció una buena alternativa de negocio", señala el número uno de la compañía, y quinta generación al frente de la curtiembre.

DEMANDA INTERNA.

"Apuntamos a generar demanda en el mercado del diseño de interiores introduciendo un material noble y cálido que sirviera para realzar la categoría de los espacios interiores. La idea, además, es trabajar en un concepto dinámico de aplicación del cuero en la decoración", puntualiza. Y es en la manera en que se coloca este material donde el empresario sentó otro de los fundamentos del negocio. "Buscamos que la forma de fijación sea muy simple y en seco. Un detalle que permite a los usuarios intercambiar los paneles en cualquier momento, buscando diferentes configuraciones visuales en el ambiente", asegura el empresario. Paula Espósito, hija del responsable de la firma y encargada del área de Marketing de Pampa Tiles, explica que para la aplicación de los paneles, tanto en el piso como en la pared, el único requisito es la fijación de un soporte donde se adhierenlos mosaicos o placas de cuero. "Es una goma ferritada que cubre la superficie de apoyo del revestimiento. Su flexibilidad permite cubrir superficies curvas o rugosas", asegura Paula. Más allá del tradicional cuero bovino, con o sin pelo, Pampa Tiles utiliza cueros ovinos, caprinos y algunos más exóticos como de pieles de víboras, zorros, nutrias y pescados. Los cueros reciben un tratamiento de hidrofugado y oleofugado que los previene cualquier deterioro por el uso intensivo que sufran los paneles. El valor de venta ronda los u$s 250 el m2.
Espósito cuenta cómo fue que se le ocurrió la idea de utilizar cueros para revestir pisos y paredes. "Retomé una antigua tradición de mi abuelo, Vicenzo Espósito –recuerda el entrepreneur–, quien antes de llegar a la Argentina y fundar la curtiembre, en 1905, ya decoraba las paredes de su casa en Nápoles con cueros de cabra montados sobre paneles de madera de nogal".Para la puesta en funcionamiento del negocio, la familia Espósito dedicó más de tres años de investigaciones a prueba y error. "Para el desarrollo del producto certificamos Normas ISO 9001, además de patentar el proyecto tanto a nivel local como internacional. Por ejemplo en Estados Unidos lo hicimos bajo el sistema PCT, que cubre cerca de 120 países", asegura el empresario, quien además es vicepresidente de la Unión Industrial de la provincia de Buenos Aires, (UIPBA).

UNICOS Y ARTESANALES.

Las placas o mosaicos son diseñados en forma personalizada para cada proyecto, asegura Espósito en el local que la firma posee en Puerto Madero. "Las medidas y las texturas son variadas. Hay que tener en cuenta que cada cliente es único y diferente, lo mismo que los ambientes. En varias ocasiones nuestro estudio de arquitectura asesora al cliente en materia de ambientación y diseño", indica. La propuesta de Pampa Tiles se completa con una variada paleta de colores. Respecto a la comercialización de los productos, Paula cuenta que, más allá de encarar un política de marketing apuntando a los segmentos de altos ingresos, la utilización de Internet fue la mejor carta de presentación de la firma. En este sentido, la joven señala que ya vendieron en Estados Unidos, Italia, España, entre otros países. Por su parte, y reafirmando los dichos de su hija, Aldo cuenta que también recibieron pedidos desde Rusia y Medio Oriente. "En el caso puntual de Rusia, pidieron mosaicos fabricados en cuero de pescado, otro de los materiales con los que trabajamos habitualmente", asegura Espósito, sin disimular cierto orgullo por su nuevo proyecto comercial.

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Fuente: revista Fortuna