martes, 23 de octubre de 2007

Concept car nacional Cardón

Es un empresario que diversifica negocios sobre la base de su particular filosofía comercial: hay una manera Cardón de hacer las cosas. Fue esta visión la que lo llevó de vender cinturones y billeteras de cuero en Europa a transformarse en uno de los emprendedores más exitosos del país y que es capaz de afirmar, según su propia experiencia, que no hay que ser millonario para empezar.
Por eso no extraña que Gabriel "Gabo" Nazar vuelva a incursionar en un negocio totalmente distinto a los que lo identifican: para mediados de 2008 planea salir al mercado con una camioneta con su marca, pensada, diseñada y fabricada junto a un socio con expertise en la industria automotriz. Él ya intentó un acercamiento a ese sector con la pick up Chevrolet S10 y, si bien fue una buena experiencia, desistió del emprendimiento.Primero fue la indumentaria, después el edificio en torre, las estancias, el negocio ganadero, ¿por qué ahora el vehículo Cardón? Nazar, en su local de la tradicional Avenida Alvear, le responde a FORTUNA: "Hay pocos países en el mundo, creo que 14 ó 15, que tienen una industria automotriz realmente integrada, con terminales de distintas marcas y proveedores autopartistas. La Argentina es uno de esos países, y ya lo era cuando no había más de diez en esas condiciones", señala el empresario. Más allá de su gusto personal por los autos clásicos, como el Alfa Romeo con el que corrió en las 1.000 leguas Cardón hace unos meses, Nazar tiene en claro que la industria automotriz hoy es uno de los motores de la economía. "Hay perspectivas de que este negocio siga creciendo en el país –agrega–. Esta realidad de la industria automotriz no la estamos descubriendo nosotros. Lo que sí pensamos es por qué no puede haber un grupo local que conciba productos diseñados por argentinos para ser comercializados en el país y, eventualmente, en el exterior. Tenemos todas las condiciones dadas para que esto ocurra".
Fortuna: ¿Cuál será el diferencial del concept car Cardón, tiene algún punto de comparación con la clásica Estanciera?
Nazar: El éxito de nuestro vehículo estará basado en la sencillez, la robustez y en la versatilidad, más parecido a una camioneta que a un auto. La Estanciera es un antecedente interesante, aunque lo veo más cercano al viejo Jeep. Como con todos los productos que vendemos, la fuente de inspiración no está en el último grito de la moda de Milán sino, en todo caso, en el baúl de mi abuelo.
Fortuna: ¿Qué le van a ofrecer al mercado nacional como nuevos jugadores?
Nazar: Las posibilidades de desarrollar innovación con una industria sin escala, o bien en una escala pequeña, son limitadas. Apuntamos a fabricar productos que no tengan una obsolescencia programada inmediata a diferencia de cómo funcionan las grandes corporaciones del automóvil.
A LA MEDIDA.
Nazar y sus socios en este emprendimiento automotriz –por ahora no quiere revelar sus nombres– proyectan un negocio que, en el término de los primeros tres años, llegue a un piso de 1.000 unidades anuales. "Es un negocio chico, que no le va a molestar a nadie, y encima generará trabajo para muchos", advierte. Apuestan a un producto que se pueda construir de una manera bastante artesanal, con una mecánica sencilla y disponibilidad de repuestos inmediata en todo el país.En principio, sobre la misma plataforma, ofrecerán una gran versatilidad de equipamiento para trabajar con el concepto de customizado del vehículo. La idea es que el cliente llegue a una agencia y se arme su propio auto, más austero o más equipado: carrocería, motorización, tipo de techo y tapizado, cubiertas anchas o angostas, con o sin aire. En cuanto al target, apuntan a un público amplio: "Creo que un producto así, genuino, auténtico y con onda pero robusto, competitivo y a buen precio, puede tenerse en múltiples establecimientos rurales como vehículo de transporte y apoyo logístico", detalla Nazar. En cuanto a valores, estiman que la versión más costosa podría salir el doble que la más económica, tomando en cuenta un piso de $ 35.000 y un techo de $ 60.000. El empresario cuenta con tener un prototipo listo en 2008 y presentarlo al mercado.
El vehículo va a ser marca Cardón y tendrá un nombre adicional según la versión específica, una vez que se abra la gama de modelos. "Hay vehículos que las personas necesitan para determinados usos, cuya mayor virtud no tiene que ser la modernidad y la inmediatez de su obsolescencia. Por el contrario, pensamos en productos que puedan ser bienes de capital y no de uso; que sean más herramientas de trabajo que elementos de consumo", comenta como una filosofía detrás del producto. En relación a la inversión de capital para fabricar el auto Cardón, Gabriel Nazar hace números: "No habría posibilidad de sacar adelante este proyecto con una inversión menor a los u$s 10 millones en las instalaciones productivas". Ese monto sería suficiente si utiliza la capacidad instalada sin uso de las terminales existentes, así como sus plantas de pintura y las autopartes hechas en el país.
CERCA DEL PAGO.
La localización de la planta fabril del vehículo sería en la provincia de Buenos Aires. Incluso podría ser en la ciudad natal de Nazar, Ramallo, que está localizada en el corredor automotriz Zárate-Rosario. Es el área de influencia de Toyota, Honda, GM, y una zona que tiene tradición en el negocio metalmecánico, también con la maquinaria agrícola. Respecto de este último rubro, el empresario indica: "No está descartada la posibilidad de entrar en el negocio de la maquinaria agrícola. Se ha dado la posibilidad con algunas fábricas que nos propusieron hacer un cobranding con Cardón". No obstante, expresa que aunque ya lo hicieron con la pick up Chevrolet S10 y fue una buena experiencia, no la repetirían en este caso.
Fortuna: Descubrieron que quieren hacer sus propios negocios y no sólo usar la marca con productos de terceros.
Nazar: Sí, claro. No queremos ser un prestanombre, acardonar un producto y listo. Si la actividad nos interesa verdaderamente, compartimos el negocio, agrandamos el equipo, sumamos a nuevos socios, pero queremos meternos de lleno en el tema.
Fortuna: ¿Por eso la incursión en el negocio ganadero?
Nazar: Tengo un nuevo emprendimiento, que es la cría y engorde de casi 10.000 vacunos, un negocio que manejan uno de mis hermanos y mi tío. No tenemos una cabaña propia, sino que hacemos la extensiva en algunas de la islas Lechiguanas (Gualeguay, Entre Ríos), aunque el 90% de las cabezas son de terceros. Hay una manera distinta de hacer negocios, que el típico empresario que viene con su gran billetera y compra de todo. No es mi caso, quiero que se refleje la verdadera filosofía de la manera Cardón de hacer negocios. No sólo tiene que ver con un estilo, una cultura, sino también con una forma participativa y cooperativa.
REAL ESTATE.
Con Eidico, la desarrolladora inmobiliaria con la que trabajaron en las chacras para vivienda permanente en Zárate (Smithfield), Cardón ahora formó una nueva sociedad: Suri (ñandú, en quechua). El objetivo es desarrollar proyectos inmobiliarios CUM (complejos de usos múltiples), en la mayoría de las ciudades del interior de tamaño mediano.
Fortuna: ¿Por qué siempre busca diferenciarse del empresario típico?
Nazar: Yo quiero inspirar en los jóvenes que ven mi trabajo el mensaje de que se puede emprender, que mi camino también puede ser recorrido por ellos. Parecería que si no sos un megaempresario o un millonario no podés hacer nada, pero eso es una trampa, una mentira. Hay gente que hace negocios de esa manera, y también hay otros que no.
Fuente: revista Fortuna

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