Producción de envases

Con herramientas prestadas y el conocimiento adquirido en la facultad, un estudiante de ingeniería mecánica desarrolló una máquina de inyección de plásticos que economiza los procesos y elabora todo tipo de envases. Alrededor de este prototipo, que presentará como tesis en la universidad, montó SP Soplado, una productora de envases que comenzará a fabricar la máquina y sus dispositivos para otras firmas del sector.

Pablo Rodríguez, de 28 años, empezó a armar las matrices mientras cursaba el tercer año de la carrera. Se inspiró en la maquinaria nacional e internacional y puso 10.000 dólares que tenía ahorrados para avanzar con la construcción del prototipo. "Me instalé en un garaje que me prestaron y los padres de algunos amigos me facilitaron máquinas y herramientas. Me puse a armar todo de a poco, mientras seguía trabajando en otras empresas", relató el emprendedor, que en pocos días buscará el título de ingeniero con su emprendimiento como tesis.

"Estudié el mercado y me puse a ver el tema de ahorro de costos. Ahí desarrollé un dispositivo que economiza el armado de cada pieza al regular el grosor y que los otros fabricantes importan desde Brasil o Francia a un costo mucho mayor", agregó. Recién este año el emprendedor estuvo listo para poner en marcha la empresa, y para ello contó con el apoyo del programa Dinámica.SE/Red de Apoyo a Sociedades Emprendedoras.

"Me ayudaron con todo lo relativo al plan de negocios y al marketing. Yo vengo de estudiar ciencias duras, y la verdad que esa parte la tengo muy floja; no es fácil salir de la estructura", afirmó Rodríguez.

El futuro ingeniero se instaló en San Martín, una zona de fabricantes de artículos de plástico, y empezó a producir dos tipos de bidones: el clásico de 5 litros y uno exclusivo con pico vertedor. Esto es apenas una muestra de la capacidad del prototipo, que resulta único en su tipo por ser capaz de producir envases de cualquier tamaño y modelo.

"Otras máquinas sólo arman determinados modelos. La idea es ampliar la oferta, para lo cual estamos desarrollando bidones especiales con accesorios, dirigidos principalmente a la industria química", afirmó Rodríguez, que actualmente produce 37.000 envases y factura 7000 pesos por mes por un solo cliente.

Facturación

Según señaló, tiene pedidos de varias compañías, pero su plan es "asegurar el funcionamiento del prototipo y crecer de a poco", para ir avanzando sin financiamiento externo. Apoyado en esos pedidos, proyecta una facturación mensual de $ 40.000 el año próximo.

En el corto plazo, SP Soplado presentará dos servicios: producción a facón y desarrollo personalizado de envases. Este último será sin dudas el más innovador y permitirá al cliente armar su envase en la forma que prefiera: colores, accesorios, tamaños, etcétera.

Al margen de la producción de envases, el emprendedor está preparando su salida como fabricante de máquinas y repuestos, y tendrá la ventaja de llegar a un mercado casi virgen.

En la actualidad, hay dos empresas que elaboran este tipo de maquinaria en el país y dirigen su propuesta a las industrias más grandes. "Además -destacó Rodríguez- nosotros desarrollamos el dispositivo que economiza el grueso del plástico, y eso no hay nadie que lo haga acá."

Mercedes García Barteltemprendedores@lanacion.com.ar

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Concurso. El Centro de Entrepreneurship del IAE realizó el jueves la final de la competencia de planes de negocios Naves 2006, que reunió a emprendedores e inversores. En la categoría "Empresas nacientes" el primer lugar lo obtuvo My Special Book, una firma que elabora productos culturales exclusivos en distintos soportes. En el rubro "Idea de negocio" el ganador fue Residuo Cero, un emprendimiento que transforma residuos peligrosos e irrecuperables en grava artificial inerte. En esta edición se incorporó como categoría "Pyme con proyecto innovador" y la empresa Alveus logró mención especial.