Salarios Argentinos

No sólo por la ubicación geográfica de sus hogares los ejecutivos mexicanos tienen mayores posibilidades que sus pares argentinos de viajar a los Estados Unidos. Sus billeteras ofrecen otra buena razón: en tierras de los mariachis, un ejecutivo con alta responsabilidad en la gestión de una firma grande gana al año, en promedio, US$ 420.907, más del doble de quien desarrolla sus tareas al ritmo del tango, percibiendo US$ 185.249. El caso de México, de todas formas, aparece como algo excepcional, ya que los ingresos de los directivos de primera línea son superiores a los pagados en Estados Unidos o en países europeos. La información corresponde al informe anual de la consultora Watson Wyatt, referido a la encuesta Global 50, que mide los ingresos salariales de 50 diferentes puestos en 50 países, y luego realiza un cruce de datos de las compañías (de sus niveles de facturación, productos y ámbito geográfico del negocio), para lograr una base común que permita las comparaciones. Así, por ejemplo, se tiene en cuenta que no es igual la carga del número uno de una gran compañía que la de quien lidera una pequeña unidad de negocios, quien tal vez podría equipararse más con alguien que comanda un área determinada de una empresa grande.

Según un informe preparado por la oficina local de la consultora, para el que se seleccionaron 14 países de la muestra, en la Argentina se pagan salarios que, en tres diferentes niveles analizados, se ubican algo por arriba de los percibidos en países asiáticos como China y Malasia, pero bastante por debajo de los de Estados Unidos (aunque la diferencia es menor en los cargos altos que en los mandos medios y en el nivel de empleados administrativos). También están lejos los ingresos de los argentinos de los que se pagan en Europa, y en un lugar no tan lejano: en el vecino Brasil.

“La Argentina no ha variado su lugar en el ranking en los últimos años y entendemos que no habrá cambios significativos para el próximo año”, consideró Alberto Vanni, consultor senior de Watson Wyatt, quien agregó que, en el nivel local, no hubo diferencias muy significativas en la evolución salarial según el nivel del cargo ocupado. Los bolsillos de los ejecutivos locales -que ocupan un cargo como el de gerente general- se encuentran en el puesto 10 en el ranking de 14 países elegidos. Con respecto a 2005, el ingreso para este grupo tuvo una variación, siempre en términos de dólares, del 5,9 por ciento.

Después de México, que ya había ocupado el lugar más alto en los años anteriores, los países donde se pagan salarios más altos para ejecutivos son Gran Bretaña, con un promedio anual de US$ 291.324, y Brasil, donde la cifra es de US$ 276.362, un 7,6% más que en 2005. En el escalón más bajo se ubica China, con un ingreso anual de sólo US$ 76.014, muy cerca del monto promedio relevado en Malasia. Los otros países que están en la tabla de comparación son España, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Hong Kong, Israel, Italia, Polonia y Turquía.

Para un nivel en el que se podría ubicar a los gerentes de área de una compañía, nuestro país, con un ingreso anual de US$ 45.110, se ubica en el puesto 12, sólo por arriba de China y Malasia. En este nivel, el incremento en dólares de los salarios resultó del 7,7% entre 2005 y 2006.

El país con mayores sueldos para los mandos medios es Gran Bretaña, con US$ 91.883 anuales, seguido por México y Hong Kong. También en este segmento los salarios de Brasil están muy lejos de los locales: del otro lado de la frontera el ingreso promedio es de US$ 75.773, tras un crecimiento, en el último año, del 8,7 por ciento. Así, en la Argentina se ganan 6 dólares por cada 10 que se perciben, por este nivel laboral, en Brasil.

Unos escalones más abajo, en el nivel de empleados administrativos senior no profesionales, se encontró un promedio para los salarios locales de US$ 9130, un 8,4% más que en 2005. Así, este grupo fue el que tuvo la mayor alza interanual, en comparación con el personal de mandos medios y con los altos ejecutivos. Esto pudo haber respondido al impulso de la negociación de convenios colectivos de trabajo, que establecieron aumentos para los trabajadores incluidos en ellos (el grupo seleccionado por Watson Wyatt en este caso incluye a personal dentro y fuera de los acuerdos convencionales).

Desigualdades

El informe también permite observar un dato significativo, que emerge como un indicio de los mayores niveles de desigualdad social en los países de América latina. Los ejecutivos de alta responsabilidad estadounidenses ganan un monto que es 5,3 veces el ingreso de los empleados administrativos senior; en la Argentina esa distancia es de 20,3 veces y en Brasil, de 17,3 veces. En el gigante asiático, los ejecutivos chinos perciben un ingreso que es 10,5 veces el de los empleados sin cargo, y en España, ese indicador es de 6,1 veces. En México, lógicamente, la distancia es de las más amplias: de 30,5 veces.

Entre sus notas metodológicas, el informe de Watson Wyatt aclara que para la elaboración del ranking se tuvieron en cuenta todos los pagos en efectivo, sean fijos o variables (bonos por objetivos), pero no otro tipo de beneficios, que podrían considerarse ingresos para los empleados. Por otra parte, el estudio no hace una estimación de cuánto valen efectivamente esos ingresos en función del costo de vida de cada país, ya que se trata de los montos nominales, transformados en dólares.

Con respecto a los pagos variables, la Argentina aparece como uno de los países con mayor proporción de los ingresos de los ejecutivos atados a esos bonos. El pago variable, de hecho, representa el 40% del monto fijo, un porcentaje sólo superado por Estados Unidos (45%) y Brasil (40,9%). En el nivel de mandos medios, el pago variable es, para los empleados locales, el 18% del fijo, y se ubica en el promedio de los países seleccionados.

En cambio, en el caso de los empleados no jerarquizados, la Argentina es el país que menos ingreso tiene atado a condiciones variables: sólo el 3 por ciento. En China, con un 17%, es donde más dependen de bonos por objetivos los sueldos de los trabajadores, y en México, directamente no se registraron este tipo de ingreso.