jueves, 9 de agosto de 2007
Los planes de Avila
El golf es el mejor de ejemplo de lo que Ávila planea hacer: medios de nicho, tanto en TV como gráficos. En versión impresa, su empresa es The Golf Digest, una revista mensual que vende 7.000 ejemplares (6.000 de ellos por suscripción) y que "este año facturará entre $ 2 y 3 millones", según estima su dueño y entusiasta impulsor. El Gráfico, que manejó en otros tiempos mediante Ávilacab, es ahora de su ex socio Nofal. "Me gustaría tener esa revista, pero por ahora no está en venta". Las ambiciones de Ávila en medios gráficos no terminan ahí. "Se pueden hacer otras revistas de nicho, orientadas al ABC1. Hay muchos anunciantes de alta gama que no tienen dónde anunciar, desde joyerías hasta perfumes. Es un mercado interesante, en el que puedo lanzar algunos títulos", señala.Además, no descarta una vieja idea: realizar el suplemento deportivo de un diario económico. "Lo había hablado con Ramos, pero su fallecimiento interrumpió los planes. Podría ser también en El Cronista", cuenta Ávila. En el mercado, desde hace tiempo circula la anécdota de que Olé, del Grupo Clarín, habría nacido a partir de una idea suya. Con cintura y elegancia, Ávila busca relativizar esa historia: "Tenía la idea de hacer un diario deportivo y lo hablé con el Grupo Clarín, del cual era socio en la televisación del fútbol. Quedaron en contestarme, pasó cierto tiempo, y un día apareció Olé. No diría que me robaron la idea, pero el proyecto y plan de negocios que llevé eran interesantes".Por otra parte, Ávila sigue apostando al negocio que comparte con Enrique Pepe Albistur, secretario de Medios de Comunicación de la Nación. Se trata de las pantallas municipales de la Ciudad de Buenos Aires, en las que el ex TyC mantiene 40% de las acciones. "El amoblamiento urbano publicitario puede desarrollarse más y mejor en la Capital Federal, con más refugios peatonales e indicadores en la ciudad. Además de un mejor negocio, podría desempeñarse un buen servicio público comunicando diversas actividades, como ocurre en ciudades ejemplares en tal sentido, Londres y Barcelona por ejemplo", apuesta Ávila.
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