La búsqueda en el masaje Yoni no es el orgasmo, efecto totalmente aceptable y deseable, pero no ultimo para el éxito de nuestros esfuerzos. En realidad, lo único que se busca con esta técnica es poder dar placer y el masaje en sí mismo.
La actividad sexual más genital puede venir a continuación del masaje, pero esto debe ser una elección de la persona que recibe el masaje, no una imposición o una devolución de “favores”.
El masaje debe realizarse por el placer que se consigue del acto en sí mismo, no como una forma de asegurarse otra actividad sexual.
El espacio debe ser tranquilo, con música suave, velas, almohadones, luz tenue, etc. En definitiva, un sitio que nos permita sentirnos cómodos y seguros, relajados y en contacto con nosotros mismos. Además, bañarse antes de la realización del masaje es algo recomendable, ya que es una primera relajación, tanto para el que dará el masaje como para quien lo recibirá.
El proceso lleva su tiempo y este tiempo debe ser respetado. No se puede apurar el masaje, sino que se le debe dar todo el tiempo necesario para que sus efectos sean todo lo poderosos que deseamos.
La posición
La mujer debe recostarse sobre su espalda, en una posición confortable, sobre una cama o en el suelo, sobre una colchoneta, con una almohada bajo su cabeza, en posición tal que pueda mirar hacia la zona de sus genitales y, a la vez, a su compañero.
Otra almohada debe ir bajo su cintura, preferentemente cubierta con una toalla o algo por el estilo. Las piernas deben estar abiertas, ligeramente doblados las rodillas, exponiendo sus genitales tanto como es posible. Por supuesto, cuantas más almohadas podamos usar para hacer la posición lo mas cómoda posible, mejor.
Respiración
Antes de comenzar, ambas partes del masaje, el dador y el receptor, deben respirar profundamente, una respiración relajante y que los prepara para la tarea a realizar.
El masaje
Para empezar, masajeamos las piernas, el abdomen, los muslos y los pechos de nuestra pareja, en forma gentil y muy suavemente, creando mediante el toque suave un preludio relajante al momento en que entraremos en contacto con el Yoni propiamente dicho.
Ahora necesitaremos un aceite de alta calidad o un lubricante, del cual colocaremos una pequeña cantidad en el montículo del Yoni. Lubricantes de alta calidad pueden encontrarse en el mercado, especialmente fabricados para este tipo de actividad.
Importante: Nunca mezclar productos que tengan como base el aceite con látex
Es importante, como se pueden imaginar, no apurarse, sino tomarnos el tiempo necesario. Debemos relajarnos y disfrutar el masaje, de otra forma no tiene sentido lo que estamos haciendo. Dar el masaje debe ser un placer tanto para la mujer como para el hombre.
Siempre debe recordar mantener la respiración profunda y continua, sin interrumpirla en ningún momento, siempre relajada y relajante.
La receptora puede, por supuesto, comentar al dador las sensaciones que percibe y como el masaje la esta afectando, diciéndole si la presión, velocidad, suavidad, profundidad, etc, son las correctas o como hay que modificar, aumentar o disminuir cada variable.
Por mas que se pueda hablar, deberíamos mantener la conversación al mínimo, simplemente tocando los temas referidos a las sensaciones placenteras que provienen del masaje en sí mismo. El foco debe permanecer en él, ya que de perderlo, también se pierde el foco de las sensaciones y el efecto del masaje disminuye considerablemente.
Luego de terminar con los labios, pasamos a masajear el clítoris, con movimientos suaves y controlados, tanto en el sentido de las agujas del reloj como en el opuesto, dando pequeños golpecitos de vez en cuando. Tomamos el clítoris suavemente entre nuestros dedos y lo presionamos suavemente. Esto, sin dudas, excitara a la receptora, pero debemos recordarle que se mantenga relajada y respirando regularmente.
Con muchas suavidad, introducimos nuestro dedo medio de la mano derecha dentro del Yoni. Con mucha delicadeza, exploramos, masajeando suavemente, el interior de la vagina. Nos tomamos nuestro tiempo, lo hacemos con calma, no hay porque apurarse ni aumentar la velocidad enloquecidamente. Hay que ir variando la velocidad, la fuerza, la forma y la presión de los movimientos que vamos realizando.
Recordar siempre que lo que estamos haciendo es un masaje, y que la idea principal es nutrir y relajar el Yoni.
Giramos nuestra mano, haciendo que la palma quede mirando hacia arriba, siempre con el dedo medio dentro del Yoni. Entonces movemos nuestro dedo medio, como si estuviésemos pidiendo a alguien que se nos acerque, llevándolo desde la posición extendida hacia la palma de nuestra mano, doblándolo lentamente y sin hacer excesiva fuerza. Este movimiento nos debería permitir ubicar una zona de tejido esponjoso que se encuentra justo debajo del hueso pélvico y detrás del clítoris.
Este es el famoso punto G, conocido en el tantra como punto sagrado. Sobre el tema se han escrito muchos libros muy buenos y que nos pueden dar mucha información confiable al respecto.
En este momento, nuestra pareja puede sentir placer, dolor, ganas de orinar, etc. Debemos, nuevamente, ir probando y cambiando el tipo de movimiento que realizamos con nuestros dedos, así también como la velocidad, la presión y el patrón. Podemos hacerlo en círculos, de adelante hacia atrás o de un lado hacia el otro.
Mientras que realizamos todo esto con la mano derecha, podemos utilizar nuestra mano izquierda para masajear sus pechos, caderas, muslos o clítoris. Si decidimos hacer esto ultimo, lo mejor es apoyar nuestra mano en el monte, masajeando esta zona con la palma, y estimular el clítoris solo con nuestro pulgar, con movimientos ascendentes y descendentes, suaves.
Esta estimulación dual es sin lugar a dudas la que causara mas placer a la receptora.
El final
Lo cierto es que el orgasmo puede ocurrir durante el masaje. Es mas, varios orgasmos pueden ocurrir, cada uno mas fuerte que el anterior, en lo que en Tantra se conoce como “tomar la ola”.
Muchas mujeres pueden aprender a ser multiorgasmicas mediante el masaje Yoni, si tienen la suerte de tener un compañero dedicado y paciente, que les dé toda la atención que necesitan y merecen.
La dejamos reposar en el sitio, tranquila, simplemente disfrutando de lo que ha dejado el masaje Yoni detrás de sí. también podemos abrazarla y simplemente quedarnos allí juntos.
Si logramos dominar el masaje Yoni y otras técnicas Tantra, lo cierto es que nuestra vida sexual se vera inmensamente enriquecida, además de que aprenderemos muchísimo sobre la sexualidad femenina, y esto se trasladará a nuestra vida como pareja en general
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