viernes, 10 de agosto de 2007
Ferreterías con góndolas
Góndolas en la ferretería. Estas palabras resumen la propuesta de Fixit, una "cadena de ferreterías urbana" que asimila el modelo del supermercado y termina con el antiguo local oscuro, con mercadería superpuesta y escondida, y sin precios a la vista.
Los artífices de este proyecto, Leonardo Gannio y David Gomel, se conocieron hace poco más de 20 años en una ferretería. Gannio, que en esa época tenía 14 años y trabajaba como disc jokey, fue al local en busca de alguien que lo ayudara a hacer un tablero de luces.
Así se hicieron amigos, el tiempo pasó y se reencontraron hace unos años con un proyecto en común. La idea comenzó a gestarse en la mente de Gannio, que en sus viajes como gerente de empresas de tecnología conoció otros formatos de ferreterías en el exterior.
"Vi que había una alternativa, por supuesto tenía que ser adaptada porque en Estados Unidos hay locales tipo supermercados, pero no son de proximidad. No existe ese concepto porque todo el mundo tiene auto, acá pensamos en la cercanía como algo fundamental", explicó Gannio, que fue en busca de su amigo, que tenía el conocimiento del negocio, como dueño de varias ferreterías.
El dúo convocó inversionistas para reunir un capital inicial de 50.000 dólares. Con ese aporte, reciclaron un negocio y armaron, en noviembre de 2004, la primera tienda de la cadena Fixit, haciendo hincapié en la atención, los precios bajos y la cercanía.
"El primer local lo fuimos adaptando a medida que reconocíamos los errores. Al principio era más autoservicio asistido, después logramos un equilibrio entre eso y la venta a granel en mostrador, en donde se vende al peso y se ofrecen servicios como el de cerrajería. Tuvimos que desarrollar un sistema de código de barras para la venta a granel y otros artículos porque en el sector no existía", explicó Gannio.
"Eso muestra un poco cómo se opera en el rubro. Además, pusimos todos los precios a la vista y no se puede redondear para arriba. En otros negocios, nunca hay valores con centavos, los números caen redondos", agregó.
El dúo estuvo un año adaptando el negocio, que en nada se parece a las clásicas ferreterías: se trata de un espacio de 120 metros, climatizados, con góndolas iluminadas y amplia disposición de productos, que rotan en forma permanente.
El área de venta a granel cuenta con un mostrador moderno, el sector de cerrajería y la balanza especialmente diseñada para la colocación de códigos de barras. Más allá de la arquitectura, hay un equipo de vendedores-asesores, que fueron capacitados por Gomel.
Expansión
Los resultados del modelo de negocio no tardaron en llegar y este año Fixit abrió su segundo local en la esquina de Uruguay y Paraguay.
"El modelo es el mismo y en el nuevo negocio funciona la bodega. Con los dos locales vamos a cerrar el año con ventas por un millón de pesos", adelantó Gannio.
La compañía tiene un plan de negocios que contempla la apertura de 60 locales en los próximos tres años de los cuales 20 serán propios y el resto franquicias.
"Diseñamos franquicias llave en mano. Cada local, dependiendo de si el espacio es propio o alquilado, demanda entre 50.000 y 70.000 dólares y nosotros nos hacemos cargo de todo, incluso de la capacitación del personal", detalló Gannio, que prevé tener las primeras franquicias funcionando en febrero del año próximo.
Según señaló, el modelo es exportable a otros países del Cono Sur por la proximidad cultural y el patrón de consumo. "La idea es exportar, pero después de afianzar las operaciones en el país", concluyó.
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