Cosas de argentinos

En qué confiamos y creemos los argentinos
Es casi nulo el crédito que los porteños le dan a los políticos y a la justicia, según un estudio de la UB. La mayoría cree en Dios y considera que la educación es fundamental. El aborto, los líderes y una sociedad que no ejerce la democracia.
Denosta a los políticos y no confía en la justicia. Se considera creyente y respetoso con la ley. El matrimonio es para toda la vida y la educación es un valor fundamental. Así se podría pintar el pensamiento del porteño promedio, según un sondeo realizado en junio por la Universidad de Belgrano (UB) para conocer en qué creen y confían los ciudadanos de la capital nacional.
De acuerdo con este estudio elaborado por el Centro de Opinión Pública de la UB, la confianza en los líderes políticos y en los partidos argentinos es baja: un 92% de los 600 entrevistados dice fiarse "poco o nada" en sus representantes, lo que pone en evidencia una vez más el descrédito de la política y las instituciones: un tercio directamente dijo que no confía nada en la Justicia.
En este contexto de instituciones pobremente calificadas, la información periodística resulta relativamente mejor valorada: si bien 54% de los encuestados tiene "poco o nada" de confianza en ella, un 45% dice confiar "mucho o bastante" en las noticias y sólo 11% no confía en absoluto.
Por otro lado, la gran mayoría de la población cree en Dios (76%), aunque el porcentaje desciende entre los consultados cuando se les pregunta por la práctica de la religión: la mitad se define como practicante y la otra como no practicante.
La mayoría de los participantes afirma creer en el matrimonio para toda la vida como una institución vigente (53%). De todos modos, un tercio de la población consultada opina lo contrario. Para Virginia García Beaudoux, coordinadora del estudio, "los primeros se refieren no sólo al matrimonio como institución sino a la creencia romántica de que es posible amar a alguien para toda la vida esto es: existe una idealización romántica de la institución misma".
Tanto la educación como el trabajo se consideran dos baluartes de nuestra sociedad: un 78% cree prescriptivamente que la educación debería continuar siendo un valor fundamental y 82% opina lo mismo del trabajo.
En otro orden, predomina entre los ciudadanos la concepción de que la democracia en nuestro país se manifiesta ante todo como un procedimiento que caracteriza a los momentos electorales: el 56% opina que el resto del tiempo no se convive democráticamente. "Es decir, que no somos respetuosos de las opiniones diferentes, que somos intolerantes y que nos cuesta aceptar las decisiones de la mayoría cuando no las compartimos, entre otras", apunta la analista de la UB.
Sin embargo, los porteños son concientes que, mediante su participación, los ciudadanos pueden influir sobre los procesos de toma de decisión política: un 74% la sostiene. "Probablemente este espíritu cívico se haya visto reforzado por la cercanía con el momento electoral que se vivió en la Buenos Aires, ya que el sondeo se realizó durante la campaña para la segunda vuelta de las elecciones para Jefe de Gobierno", aclaran desde la universidad.
Tal como dio a conocer la casa de altos estudios, "preocupa que la mayoría de la gente (52%) manifieste la creencia de que los problemas del país encontrarían solución si el poder se concentrara en manos de un líder fuerte. Existiría así en muchos ciudadanos una tendencia br / al paternalismo y al personalismo".
Cuando se trata de la preferencia por un personaje histórico, sobresale la alta dispersión y el bajo consenso en las respuestas. La figura del general José de San Martín resultó la más elegida, con 28% de acuerdo.
Al igual que en mediciones anteriores, se repite la tendencia con referencia al respeto por la ley: si bien la mayoría (72%) cree que hay que obedecerla sin excepciones, un cuarto de los entrevistados (24%) opina que en algunas oportunidades está bien decidir de acuerdo a criterios personales a estos se suma un 4% que responde que "no sabe".
"Llama la atención que un ejemplo citado con frecuencia espontáneamente por los propios encuestados fuera el tema del aborto, dado que algunas personas refirieron que aunque sea ilegal, apoyan la idea de que las mujeres que así lo deseen transgredan la ley", puntualiza García Beaudoux.
Fuente: COP UB