viernes, 25 de mayo de 2012

El divorcio será millonario y vertiginoso

Por Luisa Corradini | LA NACION PARIS.- ¿Cuánto costará el "Grexit", es decir la salida de Grecia de la zona euro? La respuesta a esa pregunta es: entre 150.000 y 350.000 millones de euros, según estimaciones realizadas por economistas especializados y gobiernos de la región. Pero no es todo. Si Atenas abandona el euro para reemplazarlo por el dracma, que sufriría una devaluación de 50% a 60%, el país experimentaría una brutal recesión con una abrupta caída del PBI de 15% y una inflación de 30%. Un golpe de esa naturaleza desangraría a las instituciones multilaterales que financiaron los planes de rescate acordados desde 2010, pero sobre todo sería un mazazo para los otros 16 países de la zona euro, teniendo en cuenta la feroz desaceleración económica que afecta a toda Europa (ver aparte). Las simulaciones que circulan en gobiernos, ministerios, bancos y fondos de inversiones muestran que todos los actores políticos y económicos se preparan febrilmente para un posible big one de la zona euro provocado por la salida de Grecia. A pesar de las instrucciones de secreto impartidas por Bruselas, la Unión Europea (UE) también terminó por admitir que los países de la unión monetaria preparan planes de emergencia para el caso de que Grecia abandone la moneda única. El Banco Central Europeo (BCE), por su parte, puso en funcionamiento una célula encargada de estudiar los diversos escenarios de crisis. Esa war room, que funciona en la sede de vidrio y cemento del BCE, en Fráncfort, fue confiada al alemán Jörg Asmussen, miembro del directorio y ex consejero del ministro de Finanzas germano, Wolfgang Schäuble. Alemania y Finlandia reconocieron que trabajaban en un escenario de esa índole y hasta el Bundesbank consideró en su último informe mensual que la salida de Grecia era una hipótesis "manejable". Esta es la primera vez que los planes de contingencia incluyen estimaciones cifradas sobre el costo que tendría el "Armagedón", como empiezan a decir los analistas cuando aluden a la salida de Grecia. La alternativa ideal sería un "divorcio de común acuerdo", que tendría un costo de 50.000 millones de euros, sobre todo para la UE y el FMI. Pero esa hipótesis no entusiasma demasiado a los actores políticos griegos que son partidarios de una "ruptura completa". En la práctica, el cambio de signo monetario equivaldrá a un default. Eso significa que -en el mejor de los casos- Grecia suspenderá sine die el pago de la deuda y, en la peor de las hipótesis, dejará de "honrar su firma", como se dice en la jerga bancaria. Los primeros afectados por la Grexit serían la Comisión Europea, órgano ejecutivo de la UE, y el FMI, que entre ambos prestaron 73.000 millones de euros en los diferentes programas de rescate acordados al gobierno de Atenas de 2010. El Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), creado especialmente en 2010 para acudir en ayuda de Grecia, perdería en ese huracán financiero 40.000 millones de euros. EL COSTO PISCOLÓGICO El BCE atesora en sus arcas títulos de la deuda griega, comprados sobre todo en el mercado secundario, por valor de 45.000 millones de euros. Esos bonos probablemente se convertirán en papeles tan valiosos como los títulos del empréstito ruso de 1906, repudiado por los bolcheviques en 1918. Otros bancos centrales, incluyendo el de China, acumularon bonos por 11.000 millones. A esa cifra es preciso agregar los 62.000 millones de euros que poseen todavía los bancos privados y que, en caso de default, deberán pasar a "pérdidas y ganancias" o reducir su valor a una suma insignificante. El costo total de la salida de Grecia sumaría unos 335.000 millones de euros, cifra equivalente al PBI de Bélgica. Las simulaciones preparadas hasta ahora son incapaces de cifrar los daños colaterales que causaría esa decisión: la repercusión psicológica que tendría para los 311 millones de habitantes que quedan en la zona euro, el riesgo de un auténtico efecto dominó sobre los países más endeudados -España, Portugal, Irlanda, Italia e incluso Francia- y, sobre todo, la posibilidad de una corrida bancaria. DOBLE SUICIDIO EN GRECIA ATENAS (EFE).- Una llamativa nota apareció anteayer en un sitio web para músicos griegos. Era un mensaje de despedida, el anticipo de un doble suicidio que conmovió a toda Grecia. Una nueva postal en un país donde, por día, entre dos y tres personas se quitan la vida como consecuencia de la crisis económica. Antonio Perris, un músico de 60 años, se tiró de la terraza de su edificio agarrado de la mano de su madre, de 90. Ambos, que vivían juntos allí, perdieron la vida. Perris contaba en la nota que su madre sufría de Alzheimer, esquizofrenia y otros problemas de salud. "El problema es que yo no estaba preparado y no tenía efectivo cuando se produjo de repente la crisis económica. A pesar de tener propiedades y haber vendido todo lo que pude, me quedé sin dinero y ya no tengo para comer", expresó en la página Stixoi.info. "¿Alguien conoce alguna solución?", se preguntó.

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