Cómo lucirte con el mejor regalo para un empresario

Elegir un buen regalo ya es una decisión difícil cuando se trata de personas que uno conoce muy bien y la situación se complica cuando queremos dejar una buena impresión con un desconocido. Ese es el caso de los regalos empresariales que buscan ser un medio de comunicación interna o externa. Para que no te vuelvas loco pensando en todas las posibilidades, te dejamos unos cuantos datos que pueden ayudarte.
Los regalos suelen expresar diferentes mensajes con cada una de sus características, por eso es importante que analices qué es lo que te interesa comunicar y a quién. Para ello, el objeto debe ser personal y arriesgado.

Los hombres y mujeres de negocios suelen estar acostumbrados a recibir muchos presentes empresariales durante el año. Frente a este panorama, el mejor regalo es el que impacta y agrada a quien lo recibe por su originalidad.

Ante todo debés tener en cuenta que estos obsequios tienen dos objetivos, recordar la fecha especial para la empresa, y hacer publicidad. Así, no puede dejar de estar presente la marca y el acontecimiento celebrado.

Contemplá la relación que te une a vos o a tu compañía con el agasajado. Ese es el factor que determinará la cantidad de dinero a destinar. Pero no te olvides que el regalo más caro no siempre es el mejor regalo.

La presentación es lo primero que se ve y también importa. Envolvé el presente en un papel delicado, de color sobrio, en lo posible liso o con detalles muy pequeños. No olvides poner en la tarjeta el nombre de la empresa que lo envía y una sencilla apreciación relativa al tema de festejo. Siempre es bien visto elegir una tarjeta hecha por alguna fundación.

Si el agasajado es una persona y no un personal, se recomienda evitar los regalos gastronómicos, ya que no se conocen los gustos personales. En este caso algún artículo decorativo o genérico es más seguro.

En la empresa hay más de una persona a regalar. Todos los regalos deben tener el mismo valor económico para no herir la sensibilidad de nadie.

Otro detalle que no podemos dejar de observar es que el monto económico destinado, sobre todo en los regalos personales, no debe ser excesivo. En el caso de que reciba un presente muy suntuoso puede sentirse incómodo frente a las miradas y comentarios del resto de sus compañeros o puede ser interpretado con otras intenciones.

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