sábado, 3 de abril de 2010

Los argentinos sentimos que no hay ley ni autoridad

Cómo los argentinos nos posicionamos frente a las normas es el objeto de estudio de investigadores de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Mar del Plata, cuyos resultados permiten dibujar un perfil nacional transgresor.

"Como tendencia, encontramos una falta de consciencia sobre la responsabilidad social: cada uno funciona según sus propios criterios, con escasa consideración sobre las responsabilidades colectivas", dice el licenciado Orlando Calo, decano de esa facultad y director del equipo que realizó sus investigaciones en estudiantes, padres, docentes, menores internados en institutos por conflicto con la ley penal, adultos condenados por crímenes automovilísticos y argentinos emigrados.

"En los chicos en conflicto con la ley, por ejemplo, pudimos constatar la ausencia de compromiso moral y responsabilidad respecto de sus actos; los chicos entrevistados no mostraron capacidad de reflexión crítica sobre lo que hicieron. Podríamos pensar que se trata de cuadros psicopatológicos, pero una reducción como esa convierte en enfermedad del individuo concreto lo que está sobredeterminado por las condiciones sociales."

Pero ¿existen coincidencias entre estos adolescentes y el resto de nuestra sociedad? "Deberíamos preguntarnos si el chico que va a parar a un instituto tiene que ser tomado como expresión individual de enfermedad o como parte de una patología social que produce sujetos ausentes de normatividad", responde Calo.

Cuando la transgresión se extiende a temas cotidianos (reglas de tránsito, normas de convivencia) algo está fallando, algo de la ley entendida como código de conducta social no se termina de inscribir.

Curiosamente, los argentinos de 18 a 50 años emigrados a Italia y España que fueron entrevistados por las licenciadas Eugenia La Rocca y Ericca Garimanno, del mismo equipo de investigación, manifestaron "una fuerte autoridad normativa y necesidad de subordinación al mandato de una autoridad." Es decir que, fronteras afuera, aparece un comportamiento que, como tendencia, es opuesto al instalado en territorio nacional.

"No es que no deseemos que haya ley y autoridad, sino que actuamos en un medio en el que sentimos que tal cosa no existe -afirma Calo-. Por eso, cuando nos trasladamos a otro ámbito en el que sentimos que hay ley, orden, respeto, en general nos subordinamos casi gustosamente."
Sin respeto a las normas / Entrevista con Orlando Calo, decano de psicologÍa de la Universidad de Mar del Plata"Sentimos que no hay ley ni autoridad"

Eso es lo que, según distintos estudios, hace que los argentinos exhiban una falta de conciencia sobre la responsabilidad social

lanacion.com | Ciencia/Salud | S?do 3 de abril de 2010

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