A diferencia de los mandatario de Venezuela, de Bolivia, de Nicaragua y de Ecuador, Arias no dio una conferencia de prensa durante la cumbre ni envió a sus funcionarios a avisar a los periodistas internacionales cada vez que entraba o salía de la sala de reuniones.
Pero la respuesta de Arias al presidente de Ecuador, el populista Rafael Correa -que circuló por Internet en los últimos días y cuya veracidad me fue confirmada por Arias en una entrevista telefónica- debería ser de lectura obligatoria para todos aquellos que siguen de cerca la política latinoamericana.
El discurso de Arias tuvo lugar durante la sesión cerrada de la cumbre del 18 de abril. Era la primera reunión en la que los presidentes latinoamericanos y caribeños se reunían en conjunto con el nuevo presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Acababa de hablar Correa, quien -al igual que lo habían hecho los presidentes de Venezuela, de Bolivia, de Nicaragua y de la Argentina, con diferentes grados de intensidad- culpó a Estados Unidos del atraso latinoamericano durante los últimos 200 años.
En su improvisado discurso, cuya versión escrita lleva el título de "Algo hicimos mal", Arias dijo: "Tengo la impresión de que cada vez que los países caribeños y latinoamericanos se reúnen con el presidente de Estados Unidos de América es para culpar a Estados Unidos de nuestros males pasados, presentes y futuros. No creo que eso sea del todo justo".
Continuó: "No podemos olvidar que América latina tuvo universidades antes de que Estados Unidos creara Harvard y William & Mary, que son las primeras universidades de ese país. No podemos olvidar que en este continente, como en el mundo entero, por lo menos hasta 1750 todos los americanos eran más o menos iguales: todos eran pobres".
"Cuando aparece la revolución industrial en Inglaterra, otros países se montan en ese vagón: Alemania, Francia, Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda. La revolución industrial pasó por América latina como un cometa, y no nos dimos cuenta. Ciertamente, perdimos la oportunidad", siguió diciendo Arias.
"Hace 50 años, México era más rico que Portugal. En 1950, un país como Brasil tenía un ingreso per cápita más elevado que el de Corea del Sur. Hace 60 años, Honduras tenía más riqueza per cápita que Singapur. Bueno, algo hicimos mal los latinoamericanos", agregó.
"¿Qué hicimos mal?", preguntó Arias, acto seguido. Entre otras cosas, señaló que en América latina el promedio de escolarización es de apenas siete años; que la región tiene uno de los índices de recaudación impositiva más bajos del mundo y que gasta la absurda cifra de 50.000 millones de dólares por año en armas y otros gastos militares.
"Nosotros tenemos países donde la carga tributaria es del 12% del producto bruto interno, y eso no es responsabilidad de nadie, excepto la nuestra, que no le cobramos dinero a la gente más rica de nuestros países", añadió Arias.
"Quién es el enemigo nuestro?", preguntó a sus colegas el presidente costarricense. "El enemigo nuestro, presidente Correa, de esa desigualdad que usted apunta con mucha razón, es la falta de educación; es el analfabetismo; es que no gastamos en la salud de nuestro pueblo; que no creamos la infraestructura."
Claves americanasLa mejor respuesta al populismo
Por Andrés Oppenheimer
lanacion.com | Exterior | Martes 12 de mayo de 2009
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