Barack Obama parece encarnar la imagen de una generación consciente de que la solución de los conflictos ambientales puede alentar empleos y revitalizar industrias.
Hace varios años, cuando fui testigo privilegiado del encuentro en Berlín entre Enrique Götz -presidente de Capsa-Capex, una empresa petrolera argentina- y la por entonces ministra de Medio Ambiente de Alemania, el panorama ya era claro. Las reservas de petróleo tenían los años contados. La discusión podía girar en torno de cuántos años, pero el hecho lo admitían ambos. Allí estaba Enrique, hincha de Newell´s y genuino amante de la naturaleza, comentándole a la ministra su proyecto de energía eólica en la Patagonia, acoplado a un plan para producir hidrógeno como combustible para automotores. Se trataba de uno de los primeros megaproyectos eólicos asociados al transporte automotor en el mundo, y podía ocurrir en la Argentina.
La ministra se detenía en algunos aspectos del plan, claro, pero también en ese argentino atípico, tan sólido como cálido, tan humilde como soñador. La ministra alemana lo estimuló. "Siempre supe que la Argentina tenía gente muy valiosa. Qué bueno empezar a conocerla", dijo, no sin cierta desazón, seguramente por obvias experiencias previas, que nunca quisimos investigar. Esa tarde recuerdo que me quedé con la sensación de que había un mundo que ya pensaba en el después. Claro que el presidente Bush, en otro lugar, recién comenzaba su primer mandato? Y entre las primeras decisiones que adoptó estaba la de negar la existencia del cambio climático.
Tiempo después, en un caluroso Washington, Jim Leape -hoy la cabeza mundial de WWF, la mayor ONG de conservación de la naturaleza del planeta- se preguntaba cuándo íbamos a ver resultados del trabajo que muchos estábamos haciendo por instalar en la opinión pública el alerta de los científicos sobre el cambio climático. "Está ocurriendo, pero los que deciden sobre las emisiones de carbono no ceden; prefieren negar la existencia del problema." Los que conocíamos a Jim sabíamos que lo que parecía un lamento era una certeza. Algún día, los políticos iban a aceptar la realidad. "Ojalá que sea a tiempo", nos dijimos. Había que seguir trabajando por ese día.
Ese día puede haber llegado. El 44° presidente de los EE.UU. parece no dudar al respecto. Y asocia la solución del grave problema del cambio climático con la reactivación del empleo, en un país y un mundo acuciados por la mayor crisis económica que recuerdan las últimas generaciones. Obama, entre los primeros pasos, propone crear cinco millones de nuevos empleos e invertir 150.000 millones de dólares en los próximos diez años para tener, en 2015, un millón de autos norteamericanos híbridos, que usen menos hidrocarburos y combustibles cada vez más limpios, con el horizonte de llegar a que el 10% de la energía que necesitan los EE.UU. provenga de energías renovables en 2012, y que esa proporción llegue al 25%, en 2025.
La independencia energética y la solución de un problema ambiental pueden ir juntos y convertirse en herramientas útiles para la reinserción del país más poderoso del mundo, demasiado aislado, hasta hoy, en el escenario actual.
Pero? ¿Será verdad? ¿No se tratará de otra promesa electoral de un político que necesitó llegar a la juventud que iba a votar por primera vez?
Tan sólo un día antes de la elección, Obama se arriesgó a enfrentar nada menos que a los que pugnan por retomar el carbón como fuente de energía, proponiendo reconvertir sus inversiones en tecnologías limpias y alertando que toda nueva inversión en explotar carbón al estilo clásico "se verá destinada a la bancarrota" (sic), debido al costo que tendrán sus emisiones de gases de efecto invernadero en el mercado global de emisiones que se avecina.
Aquel fuego cruzado de último minuto entre McCain, Obama y sus equipos se emitió por la radio San Francisco Chronicle, y la declaración de Obama puede ser escuchada en YouTube. Inmediatamente, el equipo de McCain expandió la declaración de Obama en un esfuerzo por estimular el rechazo de los gremios y los empresarios del sector. Pero esto no ocurrió.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario