En medio de esta incertidumbre se destacan otra vez la fuerza y la solidez de la institucionalidad norteamericana: una elección presidencial cada cuatro años el primer martes de noviembre y la entrega del mando el tercer martes de enero, así desde hace décadas. Esta regularidad institucional -signo de cultura política- contrasta con los graves errores y los actos censurables del gobierno de los Estados Unidos durante la era Bush, desde la invasión a Irak hasta la implantación de la tortura, las cárceles secretas, las escuchas telefónicas, las detenciones indiscriminadas, la desvalorización de los derechos civiles. Pero no se puede olvidar que esto comienza con los atentados terroristas de septiembre de 2001, que dieron lugar a una imprecisa y generalizada respuesta que fue denominada "guerra antiterrorista".
Hubo otras bombas que explotaron en Estados Unidos durante el gobierno de Bush: el aumento de la pobreza y la desigualdad, la crisis hipotecaria y la explosión financiera que arrasó con miles de empresas y bancos y puso fin a casi 30 años de reinado del neconservadurismo. Los "neocon" se fueron con Bush y hoy gobiernan los demócratas, con la estampa de Franklin D. Roosevelt y John Kennedy y un presidente negro a la cabeza. Pero la relación entre Estado y mercado y la reconstitución del Estado del Bienestar sobre nuevas bases son los grandes temas del tiempo que viene, sin olvidar que hubo fenómenos político-económicos que todavía son un enigma histórico, como ese "comunismo de mercado" que llevó a China a la categoría de gran potencia y cuyo modelo es seguido, con un éxito de escala similar, por países como Vietnam y, en parte, Rusia.
Pero sin duda, el nudo de la historia contemporánea sigue siendo el conflicto de Medio Oriente, que está en el origen de todos los demás conflictos y de cuya solución depende la evolución de la humanidad. Este es el más grave desafío, no sólo para Obama sino también para toda la comunidad internacional.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario