"Esta es una crisis estructural [...] que cambiará profundamente el mundo", señaló Sarkozy durante la presentación del plan en la localidad industrial de Douai, en el norte de Francia. "Debemos actuar con rapidez y decisión", agregó.
El paquete, calificado por Sarkozy como "plan de inversión pública acelerada", incluye medidas de ayuda e inversión estatal en las industrias de la construcción y automotriz, así como la renovación de prisiones, hospitales, instalaciones militares y una serie de "grandes proyectos", como la construcción de campus universitarios y redes ferroviarias de alta velocidad.
"El Estado está dispuesto a hacer todo para salvar el sector automotor [donde trabaja un] 10% de la población activa", indicó Sarkozy.
Entre las medidas destinadas a este sector, uno de los más golpeados por la crisis actual, se encuentra la creación de una línea de crédito por 1200 millones de dólares para facilitar los préstamos destinados a la compra de vehículos.
Además, se creará un fondo por 369 millones de dólares para el sector y se estimulará la renovación del parque automotor con la entrega de 1200 dólares suplementarios por cada vehículo usado que es vendido para el desguace.
Las compañías que se beneficien de estas medidas tendrán que comprometerse a no llevar su producción al extranjero.
Sarkozy también quiere invertir cerca de 2200 millones de dólares adicionales durante los próximos dos años en la construcción de 100.000 nuevas viviendas sociales.
Según el diario económico La Tribune , el mandatario francés prevé duplicar la entrega de créditos para la construcción con interés 0%.
El gobierno destinará 12.300 millones de dólares adicionales a la inversión en obras de infraestructura, otro punto fuerte del plan. De ellos, unos 4900 millones corresponden al Estado, otros 4900 millones a compañías públicas como el servicio ferroviario y el postal, y los restantes 2400 millones a los gobiernos locales.
"Las inversiones son caras. Pero cuesta más pagar seguros de desempleo cuando se pierden puestos de trabajo", afirmó el presidente.
El programa también prevé un aumento del gasto en ayuda social, porque "la cuestión de la equidad es decisiva", según Sarkozy.
En 2009 se entregará un cheque de más de 200 dólares a 3,8 millones de familias, lo que implica un gasto total de 935 millones de dólares.
"Sería moralmente escandaloso [conformarse con la miseria]", señaló Sarkozy.
Además, el Estado pagará el año que viene a las empresas 14.100 millones de dólares en devoluciones impositivas adelantadas para reactivar la inversión.
Lanzó Sarkozy un paquete de estímulo por US$ 32.900 millones
Incluye fuertes inversiones en obras públicas y ayuda para la industria automotriz
lanacion.com | Exterior | Viernes 5 de diciembre de 2008
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