Pese a que el gobierno nacional y el grupo español Marsans siguen lejos de un acuerdo para concretar la transferencia de Aerolíneas Argentinas y Austral al sector público, los representantes del Estado en las empresas aéreas han acordado con uno de los gremios aeronáuticos mejoras salariales que acentuarán el deterioro de las arcas fiscales.
Por encargo de los españoles, el banco Credit Suisse concluyó que el valor de mercado de Aerolíneas Argentinas oscila entre cero y 60 millones de dólares y el correspondiente a Austral, entre 330 y 480 millones de dólares. En cambio, para el Tribunal de Tasaciones de la Nación, que hizo la valuación por encargo del Poder Ejecutivo, las dos compañías aéreas tienen un valor de mercado, negativo, de 622 millones de dólares.
Cabe recordar que Marsans firmó en julio último un acta con el Gobierno para venderle las acciones de ambas empresas aéreas. Ese acuerdo estableció que ambas partes iban a intentar fijar un valor a pagar por el Estado argentino, y que de no lograrse un acuerdo se iba a solicitar una tercera valuación a través de una consultora de prestigio internacional. Sin embargo, la ley de estatización determinó que la única tasación válida es la del Tribunal de Tasaciones de la Nación, que deberá ser refrendada por el Congreso, neutralizando así las disposiciones del acta acuerdo, cuyo cumplimiento reclama el grupo español.
El grupo Marsans anticipó que se negará a vender si el precio del Tribunal de Tasaciones no la conforma. Además, advirtió, a través de su director corporativo, Vicente Muñoz, que recurrirá "ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) y otros tribunales internacionales" si el Estado decide expropiar las aerolíneas. Por otro lado, las autoridades argentinas rechazaron la propuesta de que el grupo español Marsans se quede con Austral a cambio de ceder al Estado argentino, a un valor simbólico, las acciones de Aerolíneas Argentinas.
En medio de esta compleja negociación, recientemente se conoció que los pilotos afiliados a la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) cerraron un acuerdo con el gerente general de Aerolíneas Argentinas, Julio Alak, "en un marco de armonía salarial". De acuerdo con lo estipulado, los comandantes recibirán una suma fija mensual no remunerativa de dos mil pesos, mientras que los copilotos se harán acreedores a mil pesos. Los aumentos son retroactivos a abril.
Por otro lado, y además de los millones de pesos que viene aportando el Estado argentino para que las dos compañías aéreas puedan operar, se conoció una nueva lista de beneficios durante la instrucción, que también serán financiados por el Estado. Por ejemplo, un automóvil para el instructor, para su traslado durante la estada en el exterior; un automóvil para cada tripulación de pilotos; un pasaje adicional para un acompañante, sin cargo, con plaza confirmada para la ruta correspondiente y un viático diario correspondiente a la escala, y el 30 por ciento adicional como gastos extras.
Resulta muy difícil comprender, y mucho menos justificar, estos beneficios, más aún cuando la gestión estatal que los otorga tiene pérdidas mensuales descomunales, el mercado aerocomercial, tanto local como internacional, está atravesando una de las crisis más severas de todos los tiempos y las principales líneas aéreas del mundo buscan acuerdos para fusionarse y reducir costos.
A ello debe agregarse que la actual crisis financiera, que está afectando a los países en el nivel global, impactará de distintas maneras en todos ellos y también en el turismo y el tráfico aéreo, que no serán inmunes a sus efectos, lo cual presupone menores ingresos para las compañías.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario