Un proyecto surgido de la necesidad

Muchos emprendimientos surgen por una necesidad, y María Belén Andujar tuvo una muy personal. Hace unos diez años, descubrió que su hija era celíaca, y desde entonces su cocina se convirtió en un laboratorio, que busca en forma permanente nuevas recetas de delicias sin gluten.

En realidad, la cocina se transformó en Natulen, una empresa de Bragado, que produce desde harinas mezcla hasta alfajores aptos para celíacos, y factura nueve millones de pesos anuales. La celiaquía es la intolerancia permanente (no tiene cura) del organismo humano a proteínas contenidas en el gluten de trigo, avena, cebada y centeno, cereales muy comunes en la dieta de los argentinos.

"En aquel entonces, no había alimentos para celíacos y me puse a investigar el tema, y a preparar yo misma las recetas", recuerda la empresaria, que heredó de su padre la vocación emprendedora y el arte de apreciar los aromas, sonidos y texturas.

"El era ciego –rememora– y aprendí a ver el mundo a través de otros sentidos, eso me ayudó en todos los aspectos de mi vida. Además, era un gran inventor y algunos de sus inventos se transformaron en empresas. De él nació toda una familia emprendedora."

Andujar aceitó esa vocación con otros proyectos, que quedaron en el camino. "No es el producto, no es el mercado… son las ganas que tiene uno y la energía que le pone. Y yo a Natulen le puse todo lo que tenía", dice.

¿Cómo salieron los productos de la cocina de Andujar? Empezó a llevarlos a las reuniones de familias celíacas a las que asistía, y en poco tiempo proliferaron los pedidos. Con una inversión de $ 30.000, habilitó un local y comenzó a vender mezclas de harinas para panes y otras recetas.

El proyecto se limitó a su zona por algunos años y cuando la empresaria se separó, decidió poner todas sus energías en él. "Apenas arranqué, me notificaron que había ganado una licitación, y no sé cómo, pero trabajamos con todo y pudimos mandar las harinas. Lo tomé como una señal, ahí empezamos a crecer", señaló.

Para escalar las operaciones, Andujar consiguió socios e invirtió un millón de pesos en la construcción de una planta, que estuvo lista en 2007 y le permitió ampliar su cartera de productos procesados. Actualmente, comercializa 25 productos, entre los que se destacan galletitas dulces, budines y alfajores.

Andujar conoce las necesidades específicas de las personas celíacas y sus familias y, según dice, eso explica hoy el éxito de la marca, que fue la primera en desarrollar el canal supermercadista. "No es sólo el celíaco el que debe adecuarse, sino todo el grupo. Yo tenía que alimentar a una familia, no únicamente a mi hija, y en función de eso fui armando la cartera de productos", dijo.

"Siempre me preocupé por asegurar la calidad. Los alimentos Natulen vienen todos en caja, porque el empaquetado para el celíaco es una garantía. Tampoco dejo que mi gente ingrese ni una galletita tradicional a la planta, no puede haber contaminaciones", agregó la emprendedora, que recuerda cómo una firma cerró sus puertas luego de que se mezclaran las harinas.

Exportaciones

Ahora, Natulen lanzará una línea de alimentos salados y se prepara para cruzar océanos con sus más de 25 productos. "Hicimos un primer envío a Paraguay, hace poco, y ahora estamos negociando con compradores de Israel, Europa y otros países de la región. Por otro lado, estamos buscando nuevos distribuidores para llegar a las ciudades más chicas del interior del país", destacó la empresaria, que logró la certificación de alimentos Kosher.

"La empresa se profesionaliza día tras día, y ahora buscamos nuevos inversores para seguir creciendo. Estamos saliendo de las licitaciones estatales y nos metemos más en lo comercial. Hay más de 150.000 celíacos en la Argentina, y esta propuesta es para ellos, pero también para todas las personas que buscan alimentos sin aditivos ni conservantes", agregó.

Andujar contesta todas las preguntas acerca de las condiciones de los celíacos sin dudar, pero reconoce que son muchas las personas que carecen de información. Para ellos, está construyendo la Comunidad Natulen, que estará disponible en el sitio de Internet de la empresa. "Ahí van a encontrar información, ayuda y los consejos que necesiten. Será una red de contactos", concluyó.

Fuente:La Nación