sábado, 1 de marzo de 2008

Consejos prácticos sobre cómo poner en marcha una empresa

Se puede encarar un emprendimiento por necesidad, oportunidad o, simplemente, para lograr la realización personal o la posibilidad de desarrollar un talento. Pero entre el 70 y el 80 por ciento de los emprendimientos fracasan antes de cumplir los tres años, según estudios internacionales.

"Por ello es tan importante el proceso de implementación del negocio", explicó Silvia de Torres Carbonell, directora del Centro de Entrepreneurship del IAE -la escuela de dirección de negocios de la Universidad Austral- y la Fundación Endeavor.

Antes de iniciar el emprendimiento hay que evaluar la oportunidad y la ventaja competitiva, construir un equipo de trabajo complementario, escribir un buen plan de negocios, analizar el mercado, calcular bien la necesidad de fondos, establecer sistemas de control y contar con asesoramiento contable.

También, estructurarse en una forma jurídica apropiada que establezca los acuerdos básicos entre los socios, aprovechar las ventajas de la tecnología, estar informado, suplir la inexperiencia con ayuda profesional, analizar y medir qué problemas y riesgos pueden aparecer y tener planes alternativos.

Cuando se está maduro para encarar el emprendimiento, se lanza. Viviana Padrino, de 33 años, emprendió un proyecto de kits para turistas con un socio, pero no logró armar un negocio con el que pudieran crecer, sólo sobrevivir. "Ninguno de los dos teníamos conocimientos de la industria en la que queríamos insertarnos. Por eso es importante que alguno de los socios sea del rubro; si no, pasan dos años hasta que se conocen los interlocutores y el manejo de proveedores y clientes", explicó Padrino.

Para los emprendedores reincidentes, los fracasos significan experiencia que resulta una ventaja cuando apuestan a otro negocio. Así, ante la oportunidad de obtener la licencia para la producción de una línea de indumentaria noruega, Padrino buscó tres socios, uno de ellos del sector, y creó la marca Auque Mustad. Con el conocimiento de sus asociados, las operaciones funcionan.

También es importante la composición de un equipo de gestión complementario. Si no, es necesario sondear el mercado, buscar gente que sepa, que asesore o se asocie. "El período inicial es de financiamiento mínimo y el tiempo es crítico: todo lo que sepas de antes es una ventaja y todo lo que tengas que aprender es un costo. Si, por ejemplo, pongo un quiosco y gasto teléfono en buscar a los buenos proveedores, es tiempo perdido en el aprendizaje, que hay que considerar una contingencia", explicó Adrián Lebendiker, director ejecutivo de Dinámica SE, el programa que apoya el desarrollo de emprendimientos ejecutados por la Fundación General Pacheco y financiado, en parte, por el Banco Interamericano de Desarrollo.

Mirar a los vecinos

Estudiar el entorno geográfico donde se va a ubicar el emprendimiento es parte de ese conocimiento previo. Radamés Marini, presidente de la Unión Argentina de Inquilinos, dijo: "Las personas no piensan si les conviene el negocio en ese lugar. Tienen dinero para instalarse, se les ocurre una idea, pero no está basada en un estudio del mercado, sino en un pálpito. Así, hay tres o cuatro quioscos, locutorios o casas de comida que compiten en un radio de cien metros".

Identificar la verdadera ventaja competitiva del emprendimiento y mantener el foco fue lo que tuvieron que aprender los tres socios de Malditomaus. Comenzaron en 2003, y a medida que se hicieron un camino acotaron el mercado a un nicho y se hicieron especialistas en posproducción, animación y diseño audiovisual.

Así aumentaron sus clientes y la rentabilidad del negocio. "Nuestro problema era que no focalizábamos la producción: íbamos desde las pymes, que nos veían caros, hasta la productora de TV, que nos veía chicos. Ahora, encontramos al cliente más fácilmente", explicó Martín López Funes, de 37 años, uno de los socios.

Lebendiker explicó que muchos emprendimientos crecen a la luz de grandes empresas, de instituciones o cámaras empresarias que los conectan con potenciales clientes. A veces se convierten en proveedores de grandes empresas y los futuros empresarios deben estar atentos a estas oportunidades.

Fuente: La Nación

No hay comentarios: