martes, 4 de marzo de 2008

America latina no se puede permitir tener una guerra.

BRASILIA.- Alarmados por la amenaza de una guerra en la región, líderes de América latina iniciaron ayer intensas gestiones para intentar frenar la peor crisis diplomática en el subcontinente en más de una década, un día después de que Venezuela y Ecuador ordenaran enviar tropas a sus fronteras con Colombia.

El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, mantuvo consultas con sus pares de la Argentina, Cristina Kirchner, y de Chile, Michelle Bachelet, con objeto de crear un equipo de mediación, revelaron medios brasileños. Por su parte, la Organización de Estados Americanos (OEA) convocó, a pedido de Quito, una reunión de emergencia para hoy para analizar el tema.

También el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y los gobiernos de Estados Unidos, España, Italia y Alemania, entre otros, llamaron a la calma y a buscar una salida diplomática de la crisis. La comunidad internacional teme que la escalada de tensión derive en un conflicto de imprevisibles consecuencias, que pueda desestabilizar la región.

En tanto, el gobierno ecuatoriano anunció ayer la ruptura de las relaciones diplomáticas con Colombia, lo que ahondó aún más la crisis. En una carta, Quito rechazó las acusaciones de Bogotá sobre los supuestos nexos del gobierno de Rafael Correa con la guerrilla colombiana (ver aparte).

"El gobierno ecuatoriano rechaza enérgicamente estas afirmaciones que, con cinismo, se suman a la actitud hostil, manifestada en la reciente violación de la soberanía e integridad territorial del Ecuador", señala.

Venezuela, por su parte, ordenó la "expulsión inmediata" del embajador y del personal diplomático de la embajada de Colombia en Caracas.

La crisis se desató anteayer, un día después de que el ejército colombiano anunciara la muerte de Raúl Reyes, número dos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en un operativo en suelo ecuatoriano. La incursión desató una airada reacción de Correa, que retiró a su embajador en Bogotá, expulsó al representante diplomático colombiano en Quito y movilizó tropas a la frontera con Colombia.

El presidente venezolano, Hugo Chávez, que ha manifestado su simpatía hacia las FARC, condenó la muerte de Reyes como un "cobarde asesinato" de un "buen revolucionario", y también ordenó el envío de tropas a la frontera con Colombia y el cierre de la embajada venezolana en Bogotá.

Ecuador inició ayer el desplazamiento de tropas hacia la frontera con Colombia, pero todavía no se registraban movimientos en la frontera venezolana. En un intento por bajar el tono de la crisis, Bogotá, que defendió su operativo contra Reyes como una acción "defensiva", anunció que se abstendría de enviar más tropas a la frontera. "Estamos tranquilos, no hay por qué reaccionar de otra manera", dijo el ministro de Defensa colombiano, Juan Manuel Santos.

Por otro lado, el gobierno colombiano afirmó que tenía en su poder documentos hallados en el campamento de Reyes que confirmarían los vínculos de las FARC con Correa y Chávez. Según Bogotá, este último entregó a las FARC 300 millones de dólares para apoyar su lucha armada (ver aparte).

En medio de esta creciente tensión, la prensa brasileña reveló ayer que Lula estaba intentando formar un grupo de presidentes para mediar en la crisis. Brasilia confirmó esta información, al señalar que Lula había mantenido diálogos con la presidenta argentina y con Bachelet para "coordinar acciones" que impidan una "desestabilización" de la región. "Vamos a movilizar toda la fuerza de la diplomacia brasileña y de otras capitales para reducir al máximo la tensión", dijo el asesor de Lula para asuntos internacionales, Marco Aurelio García.

Lula apuesta a su capacidad de diálogo y a la buena relación que mantiene con Chávez, Correa y el presidente colombiano, Alvaro Uribe. El mandatario brasileño ya había actuado como virtual mediador entre Uribe y Chávez en 2005, tras la crisis que desató el secuestro en Caracas de Rodrigo Granda, el "canciller" de las FARC.

Desde Santiago, Bachelet confirmó que ya había tomado contacto con los gobiernos de la Argentina y Brasil, y dijo que Colombia debía una "explicación" al "conjunto de la región". También la Argentina, a través del canciller Jorge Taiana, afirmó que rechazaba "cualquier forma de violación de la soberanía territorial"

La amenaza de un conflicto militar en la región: tras el envío de tropas a las fronteras con Colombia
Tensas gestiones para evitar una guerra

Líderes de América latina mantienen consultas para buscar una salida diplomática; Ecuador rompió relaciones con Colombia


LANACION.com | Exterior | Martes 4 de marzo de 2008

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