sábado, 9 de febrero de 2008

La gente no rejuvenece, pero todos quieren verse más jóvenes.

NUEVA YORK (The New York Times).– Andrew Rudnick sonrió la primera vez que vio un spa médico que ofrecía Botox y remoción del vello con láser cuando visitaba un centro comercial en Las Vegas en 2002. Rió ante la idea de alguien, cualquiera, yendo a comprar prendas de última moda, luego a comer algo y, sí, entrando a darse un rápido toque de Botox para hacer desaparecer una arruga.

Se acomodó en un banco cerca del spa y observó asombrado cómo los compradores entraban. El tenía un centro de control de peso y de láser en Boston en ese entonces y lo que vio fue una revelación. “Calculé los que entraban y salían y vi la ganancia y dije «¡Guau! Esto es negocio»”.

Al regresar a Boston buscó un local. Dejó parte de su negocio de control de peso para dedicarse al cuidado de la piel y a tratamientos con láser, le dio nuevo nombre a su compañía y abrió su primer Sleek MedSpa ese mismo año. Desde entonces abrió seis locales más, cerca de Boston y en Nueva York y Florida, todos en centros comerciales de alto nivel o en áreas residenciales.

“Empezó a tener mucho éxito”, confesó. En parte gracias a shows televisivos como Extreme Makeover y Nip/Tuck, el número de norteamericanos que buscan tratamientos químicos, procedimientos con láser, retoques con Botox e inyecciones para rellenar arrugas está creciendo.

Según la Sociedad Americana para la Cirugía Estética y Plástica, esos tratamientos no invasivos han aumentado más de 700% desde 1997. La estampida de médicos y empresarios que corrieron a satisfacer la demanda ha hecho que algunos profesionales de la medicina y grupos dedicados a la cirugía plástica se pregunten sobre la experiencia de algunas personas que proveen esos servicios.

Para muchos norteamericanos, el precio y la comodidad está primero y hacen sólo unas pocas preguntas sobre la experiencia y estudios de la persona que aplica los tratamientos. Por su parte, Sleek MedSpa asegura que en algunos de sus locales tienen médicos mientras que en otros poseen directores médicos que no se hallan en el lugar y enfermeras y médicos asistentes que manejan el tratamiento día a día.

Si hubiera una urgencia que una enfermera no pudiera manejar, podría llamar al 911, dijo Rudnick. Y agregó que nunca sucedió una emergencia.

Una idea “genial”

Kim Wanderley, una madre y ama de casa de 39 años, de Parkland, Florida, afirmó que pensó que era “genial” cuando localizó un Sleek MedSpa en el centro comercial de Boca Ratón en 2006. “Si hubiera estado en Ohio, la gente se hubiera asombrado, pero esto es Florida del sur” donde las reglas de la vanidad, según ella, “hacen que la gente no se tome el envejecer livianamente, sin luchar”.

Si bien Sleek MedSpa carece del ambiente feng-shui tradicional de los spa, tampoco tiene la atmósfera estéril de un consultorio. El spa en Boca Ratón es moderno y sofisticado, aseguró Wanderley, con videos sobre procedimientos cosméticos en las pantallas de plasma y productos para la piel expuestos en una pared y folletos con fotos antes-después, esparcidas por la sala de espera. Y es cómodo.

“Puedo estar lista en media hora”, agregó y “me da una excusa para ir luego de compras”.

Si un tratamiento deja enrojecimiento o marcas, el spa ofrece una puerta trasera para salir directamente al estacionamiento.

Wanderley reconoce que hace 10 años ella hubiera pensado que “esto es excesivo y ridículo”. “Pero ahora soy una de las que se subió al tren”, reconoció.

Rudnick estima que el 50% de los clientes de su compañía en el centro comercial caminan por el lugar como Waderley. Sleek MedSpa se encuentra entre las docenas de compañías que operan spas médicos, a menudo llamados medspas.

Hannelore Leavy, fundadora y directora ejecutiva de la Asociación Internacional Medical Spa, estima que hay entre 2000 a 2500 medspas en todo el país cuando en 2002 había sólo 25. Ha habido también un aumento del número de procedimientos cosméticos no quirúrgicos.

De los 11,5 millones realizados en 2006, más de cuatro en cinco fueron tratamientos no invasivos, según la sociedad de cirugía estética y plástica. De 1997 a 2006, el número de procedimientos cosméticos quirúrgicos se elevó en un 98% y los tratamientos no invasivos en un 747 por ciento.

Los tratamientos no quirúrgicos “son efectivos, seguros y accesibles”, aseguró el doctor Foad Nahai, cirujano plástico de Atlanta y presidente de la sociedad.

Algunos médicos han comenzado a adherirse. En Nueva York, el doctor Bruce K. Moskowitz, oftalmólogo y cirujano oculofacial, afirma que la demanda cosmética ha aumentado notablemente, hasta un 50% en su actividad, cuando hace 15 años era de un 25 por ciento.

Para responder a la demanda, abrió un medspa en su consultorio, los pacientes pueden leer folletos sobre Botox y rellenos en la sala de espera cuando van a hacerse un chequeo ocular.

Prolongar la juventud

Expertos de la industria atribuyen el aumento de los procedimientos cosméticos a los baby boomers (nacidos al terminar la 2° Guerra Mundial) que están envejeciendo y también a shows televisivos.

Marian Slazman, autora de más de una docena de libros sobre tendencias culturales y actualidades, afirmó que ella predijo hace 10 años en su libro Next: Tendencias para un Futuro Cercano, que los procedimientos cosméticos serían corrientes. Entre las tendencias que ella pronosticó se encuentran las cirugías accesibles y ambulatorias.

“Acostumbraba a decir que iban a ser tan habituales como los salones de belleza”, recordó, y agregó que “la gente entonces me decía que era obsceno, ridículo”.

Los baby boomers más jóvenes, los nacidos entre 1955 y 1964, son los que lideran la tendencia, dijo. “Harán absolutamente cualquier cosa para prolongar la juventud, para seguir siendo atractivos, y si eso significa un relleno por acá o Botox por allá o un implante de cabello allí, que así sea, lo harán.”

Al mismo tiempo los shows televisivos ayudaron a que los procedimientos cosméticos aparecieran como seguros y a la moda. Ya en la época en que el presentador de Mötley Crüe, Vince Neil, pasó por el bisturí en 2005, delante de millones de espectadores de Remaking Vincent Neil (Reconstruyendo a Vincent Neil), por el canal VH1, la cirugía cosmética había llegado verdaderamente a ser algo corriente en los Estados Unidos.

“Virtualmente todos los pacientes que veo hablan de los reality shows televisivos”, afirma el doctor Paul Wigoda, cirujano plástico que dirige un negocio de cirugía cosmética en Fort Lauderdale, Florida, y que posee el MeDaySpa en Miami Beach y es director médico de dos Sleek MedSpas en Florida.

Luego de observar los shows, aseguró que los pacientes se sienten mejor respecto de los procedimientos. El doctor Nahai y otros cirujanos plásticos están preocupados porque los shows como Extreme Makeover (Cambio Total de Apariencia) pasan por alto los riesgos y no hablan de los problemas y de la recuperación.

“Yo les digo a los pacientes, olviden la palabra «cosmética» y recuerden «cirugía»”, dijo y agregó: “Y no existe la cirugía sin riesgo”.
Fenómeno en los Estados Unidos
Cada vez son más las cadenas de “spas médicos” que ofrecen tratamientos estéticos, como Botox o peelings, en los grandes centros comerciales
LANACION.com | Salud | Sábado 9 de febrero de 2008

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