jueves, 29 de noviembre de 2007

Zonas erógenas de la mujer.


Nuestro cuerpo es toda una mezcla de zonas altamente sensitivas. Los llamados “puntos erógenos” son lo suficientemente importantes como para merecer una atención especializada. Cada persona debe descubrir cuáles son las partes de su cuerpo, y de su pareja, en las que experimentan más placer y estímulo al ser acariciadas.
Hombres y mujeres reaccionan de diversas formas a los distintos estímulos sexuales y, motivados por el mayor número de horas solares durante la estación veraniega, aumentan las apetencias sexuales. Para lograr mejores resultados, es conveniente conocer aquellas zonas del cuerpo que son más sensibles y que originan mayores sensaciones cuando son estimuladas. Las zonas erógenas son partes del cuerpo especialmente sensibles sexualmente . Esta sensibilidad, se debe a que, en la mayor parte de ellas, se localizan terminaciones nerviosas sensitivas que reaccionan al tacto. De ahí su importancia en la práctica sexual: al ser acariciadas producen un estímulo sexual.
Los labios, los muslos, el pecho, los genitales y las nalgas son particularmente sensibles , pero casi toda la piel puede convertirse en una zona erógena si se recibe el contacto de alguien deseado. Además de la conocida zona genital, la mujer posee otros puntos de alto nivel sensitivo:
Cabello: acariciar el cabello, jugar con él, puede originar diferentes sensaciones placenteras. Esto se consigue bien deslizando suavemente los dedos entre el cabello o aplicando pequeños masajes sobre la cabeza.
Oídos: estos órganos poseen una serie de terminaciones nerviosas alrededor y dentro de los mismos que hacen que sean muy sensibles, sobre todo en su parte posterior y en los lóbulos. Se pueden estimular a través de un suave masaje con las yemas de los dedos, combinado con caricias con la lengua y los labios. La respiración sobre dicha zona resulta muy agradable.
Boca: los labios son una de las zonas más sensibles de todo el cuerpo, especialmente el labio superior. También es placentera la estimulación aplicada sobre la piel situada entre el labio superior y la nariz.
Cuello: ésta es una zona del cuerpo que acumula bastante tensión. Un masaje puede proporcionar no sólo relajación, sino también excitación. Se puede obtener una sensación realmente agradable al acariciar o soplar el bello situado en la zona trasera del cuello.
Espalda: acariciar la espalda con la yema de los dedos o con la uñas, puede llegar a ser muy excitante, puesto que esta zona posee numerosas terminaciones nerviosas.
Senos: la estimulación de los senos mediante las caricias, los besos, es extremadamente placentera. Los pezones no son el único punto erógeno, la zona de los costados y el espacio entre los senos también proporcionan sensaciones agradables con el tacto.
Estómago: tanto la parte superior como la inferior del abdomen es una zona altamente excitable cuando se combinan las caricias.
Glúteos : aunque tradicionalmente ha sido una región olvidada y marcada por los tabúes, las nalgas pueden considerarse dentro de los puntos erógenos que proporcionan excitación.
Ingles y parte interior de los muslos: las caricias sobre esta zona originan una placentera sensación.
Pies y manos: los dedos, tanto en manos como en pies, están llenos de terminaciones nerviosas que les convierten en una de las zonas del cuerpo más sensibles.
Perineo: esta zona situada entre la vagina y el ano, normalmente desconocida, está compuesta por piel plagada de numerosas terminaciones nerviosas.
Además de estos puntos erógenos es conveniente resaltar algunas zonas relevantes de cara a la excitación sexual:
Punto G o de Grafenberg: pequeño bulto que se puede palpar en la pared ventral de la vagina, entre tres y cinco centímetros hacia dentro, y que durante la excitación sexual parece hincharse y agrandarse. Es sumamente sensible porque está rodeado de terminaciones nerviosas y se considera un foco de máxima excitación en la mujer.
Clítoris: estructura muy sensible de los genitales externos femeninos cuya única función es el placer sexual . El clítoris es una zona altamente excitable debido al número de terminaciones nerviosas que lo forman y cuya estimulación puede ser muy intensa.
Aunque todo nuestro cuerpo es sexuado, no debemos olvidar que el mayor órgano sexual se sitúa en nuestra cabeza. El cerebro desempeña una función muy importante en nuestra sexualidad , recibe, procesa, produce y genera toda la información. Sin él no es posible el disfrute, el goce, y no habría erotismo ni pasión. El cerebro es una estructura compleja que lo controla todo, en él que se sitúa un mapa corporal, estando representado todo un esquema de nuestro cuerpo; es nuestro órgano sexual más importante sin el que no se puede sentir placer .
A su vez, debemos tener en cuenta que no todas las personas comparten los mismos puntos erógenos, por lo que la autoexploración nos ayudará a familiarizarnos con nuestros cuerpos y experimentar nuevas sensaciones . Así mismo, para obtener mayor goce y eliminar temores, es necesaria una buena comunicación, orientando a la pareja hacia la estimulación de los puntos del cuerpo que provocan más placer, ya que juntos se pueden descubrir aquellas zonas que nos procuran más sensaciones.

2 comentarios:

Zonas Erogenas de la Mujer dijo...

Excelente articulo! Los hombres deben de saber cuales son las zonas mas erogenas de su mujer para que puedan darle el maximo placer. Excelente pagina!

Sex Shop dijo...

Muy buenooo!!!!!!!