Oscar Vignart, miembro del comité ejecutivo de la UIA, hizo elegantes esfuerzos para transmitir todas las inquietudes de golpe: se necesita un plan estratégico de largo plazo, todos los sectores tienen que ahorrar energía y hay que ocuparse de las tarifas.
Vignart no ignoraba, en el escenario montado en el hotel Sheraton de Pilar, los antecedentes de dos conflictos originados por debatir sobre el tema: el Coloquio de IDEA, la semana pasada, y el cóctel anual de las empresas eléctricas, el lunes. Tanto es el equilibrio pretendido por la UIA, que hasta el Luis Ureta Sáenz Peña -representante de la industria automotriz, una de las tantas perjudicadas por los cortes de luz y de gas, el último invierno- dijo a principios de esta semana que para su sector habían sido sólo "problemas menores".
¿Cómo encarar semejante problemática, mientras las uniones del interior piden que la UIA sea más agresiva en los reclamos, y el Gobierno, que enmudezca? Vignart echó mano a una estrategia que, en los últimos tiempos, ha dado buenos resultados para quienes abordan la cuestión: referirse primero a lo que ocurre en el resto del mundo. El ejemplo fue Dinamarca. "¿Saben cuánto creció la demanda energética en los últimos años en ese país, mientras el PBI aumentaba un 50 por ciento? ¡Cero! Es decir, el contexto fue acompañado por un esfuerzo fenomenal de los consumidores", dijo.
Así, pidió para la Argentina "ahorro y eficiencia, no sólo desde el sector industrial sino de todos los sectores de la sociedad". Escoltado por Miguel Acevedo, de Aceitera General Deheza, que moderaba el panel, y por Juan Rocatagliatta, profesor de la Universidad de Buenos Aires, Vignart se adentró después exclusivamente en el escenario nacional. "En la Argentina, la demanda supera a la oferta por el enorme crecimiento y por el no acompañamiento de inversiones en energía", dijo. "Necesitamos un plan estratégico de mediano y largo plazo. Necesitamos definir cuáles van a ser las tarifas, cómo se va a desarrollar la matriz energética y en qué sectores hay que invertir."
Oían varios representantes de grupos industriales que, 24 horas antes, habían aconsejado a Enrique Pigretti, presidente de la Asociación de Grandes Usuarios de Energía Eléctrica, que no azuzara tanto al Gobierno con su diagnóstico sobre los cortes. Pigretti había cuestionado muy crudamente la política energética en la noche del lunes y causado, por lo tanto, la ira del Ministerio de Planificación.
Conferencia de la UIA: los empresarios plantearon algunas inquietudes
Reclamó que el ahorro alcance también a los hogares y que haya definiciones respecto de las tarifas
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