A mí me llamó la atención Ova. Lo vi y pensé: qué buena chance para ser infiel.
Y desde que estás con Ova, ¿cuántas veces pensaste lo mismo?
Nunca (las manos juntas como en misa). Pero atravesamos una crisis seria. Sentía que había perdido la libertad. Hicimos terapia y sirvió. Por suerte no perdimos la pasión. Lo sigo viendo bello.
Con ustedes no corre eso de que “lo esencial es invisible a los ojos”, ¿no?
Si fuera por nosotros, “El Principito” moriría de hambre (se ríe).
¿Cómo se conjuga la vedette con la mujer que vuelve a casa y le pregunta a sus hijas si hicieron la tarea?
Es incompatible. Me acuesto a cualquier hora y mis hijas quieren que los sábados las acompañe a hockey…
Si te preguntan por qué luchas, ¿qué respondés?
Lucho por ser mejor persona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario