La pesadilla de los franceses que tienen que acudir diariamente a sus trabajos empeoró el martes cuando los empleados públicos se declararon en huelga, tras seis días de paro de transportes.
Hubo retrasos en el tránsito aéreo. Las escuelas y el servicio postal figuraron entre los afectados por los paros de los funcionarios, que exigen aumentos salariales y seguridad de empleo. Más de 300.000 - casi el 40% - maestros franceses no acudieron a sus trabajos, señaló el Ministerio de Educación.
Ante ese panorama caótico, miles de personas, entre ellas empleados estatales, ferroviarios y estudiantes, recorrieron las principales calles de París encabezados detrás de una bandera con la leyenda "Juntos por los salarios, la ocupación, y los servicios públicos".
A las manifestaciones se unieron también los ferroviarios y los conductores de subtes y colectivos de París, que llevan seis días de paro contra el proyecto de reforma de los régimenes especiales de pensiones propuestos por Sarkozy.
Además, los estudiantes bloquean desde hace días unas 40 de las 85 universidades en protesta contra la reforma que concede autonomía financiera a los ateneos.
En tanto, los diarios nacionales no salieron a la venta el martes en los puestos de prensa debido al paro de impresores y distribuidores, así como los estudiantes, molestos con las reformas universitarias que entraron en vigencia a mediados de año.
Por la mañana, se desarrollaron diversas manifestaciones en otras ciudades francesas, entre ellas Grenoble, Rennes, Bordeaux, Nantes y Marsella.
Agencias AFP, ANSA y Reuters
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