Una joven madre soltera fue la primera persona en Estados Unidos en comparecer ante un tribunal por haber puesto en línea 24 canciones que había descargado ilegalmente, y fue condenada a pagar 220.000 dólares.
Jammie Thomas, de 30 años, fue condenada por un tribunal de Duluth (Minnesota) a pagar 9250 dólares por canción, por haber puesto en línea 24 títulos que había descargado previamente de forma ilegal.
El monto podía haberse elevado a 150.000 dólares por canción si el jurado hubiera considerado que había violación voluntaria del derecho de autor, y a varios millones si se hubieran tomadon en cuenta las 1702 canciones que se hallaron en su computadora.
Thomas es la primera de unas 26.000 personas denunciadas por las grandes compañías de la industria musical que se negaron a llegar a un acuerdo.
La federación estadounidense de las casas disqueras (Recording Industry Association of America, RIAA) y seis grandes compañías habían denunciado a Thomas por haber subido a Internet canciones cuyos derechos estaban protegidos.
Según su defensor, la acusada había elegido gastar hasta 60.000 dólares en honorarios de abogado en vez de pagar algunos miles de dólares en un acuerdo porque se negaba a dejarse intimidar.
Fuente: La Nación
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