En la actualidad, la población de nuestro planeta es de alrededor de 6.000 millones de habitantes. Su crecimiento es motivo de preocupación mundial ya que se ha duplicado desde 1950 y no es homogéneo, nunca ha tenido una tasa constante, observándose períodos en disminución y/o en aumento más o menos rápidos. Además, ha variado de unos espacios geográficos a otros.
La evolución demográfica se puede dividir en dos etapas:
* La primera se extiende desde la aparición del hombre hasta el año 1750. Se caracteriza por un crecimiento demográfico muy lento ascendente, paralelo a la expansión de los recursos económicos. Este amplio período fue dominado por el descubrimiento, desarrollo y perfeccionamiento de las herramientas, el desarrollo de la agricultura y la domesticación de animales, o sea marcado por las primeras innovaciones económicas
• La segunda etapa se extiende desde 1750 hasta la actualidad y está caracterizada por una gran expansión demográfica. Ésta se ha producido por los cambios ocurridos a partir de la segunda mitad del siglo XVIII a causa de las revoluciones agraria, industrial y tecnológica. Estas revoluciones permitieron obtener excedentes alimenticios con los cuales disminuyó el hambre y liberó mano de obra de las actividades agrarias, que comenzó a ocuparse de actividades industriales y terciarias.
El acelerado crecimiento de la población ocurrido en las últimas décadas es resultado de múltiples causas. El principal factor responsable fue la disminución de la mortalidad. Este descenso se ha producido como consecuencia de los avances sanitarios, económicos y tecnológicos que posibilitaron la desaparición de epidemias y la difusión de nuevas técnicas industriales. La difusión de este progreso en los países en desarrollo fue muy rápida y, con tasas de natalidad que se mantenían altas, se produjo lo que se conoce en el mundo como la explosión demográfica.
Si bien la tasa de crecimiento alcanzó su valor máximo entre 1965 y 1970, la población siguió creciendo vigorosamente por dos causas:
• por efecto acumulativo: existe una cantidad de personas que se agrega cada año. Este fenómeno se denomina impulso demográfico;
• por la gran proporción de población joven. A medida que los jóvenes van aumentando en edad, el número total de nacimientos es mayor, aun cuando las parejas tengan sólo dos hijos.
En la actualidad, la tasa de crecimiento anual es de 1,2% aunque se observan grandes disparidades a nivel mundial. El mayor crecimiento de la población se produce principalmente en los países en desarrollo.
• África es el continente que registra mayor crecimiento. Su población pasó de 220 millones en 1950 a 812,6 millones en 2001. Se estima que para el año 2025 llegará a 1.600 millones. Esto se debe a que la tasa de mortalidad ha empezado a disminuir pero la de fecundidad ha permanecido estable o ha aumentado. Dentro del continente africano las diferencias regionales no son tan marcadas como en otros continentes. Sin embargo, las tasas más altas de crecimiento demográfico corresponden al África Subsahariana con tasas superiores al 3%.
• Asia es el continente donde se encuentra más de la mitad de la población mundial. Presenta, a su vez, gran cantidad de contrastes. Asia Meridional tiene altas tasas de crecimiento, similares a las de África.
Un caso especial es China, que disminuyó su tasa de crecimiento de una manera espectacular. Su tasa de fecundidad se redujo de 6,5 hijos por mujer en 1968 a 2,3 en 1980 y a 1,8 en la actualidad. Dentro de la planificación familiar se implementaron distintas medidas, incluso la política del hijo único, aplicando sanciones a quienes no cumplan con las indicaciones gubernamentales.
• América latina también está aumentando su población con cierta rapidez, aunque no de manera uniforme ni predecible. Las altas tasas de crecimiento demográfico se deben a la baja continua de la mortalidad y a persistentes tasas de elevada fecundidad.
En los países desarrollados los porcentajes de población están disminuyendo vertiginosamente: del 33,1% del total mundial en 1950 al 22,8% en 1990 y al 15,9% (estimativo) en el año 2025. Esto se debe a que las tasas de fecundidad han caído por debajo del nivel de reemplazo: 2,1 hijos por mujer . Sin embargo, la población sigue creciendo en la mayoría de los países debido a la acumulación a lo largo del tiempo de un potencial de crecimiento (es decir por una proporción de población joven que se encuentra hoy en su etapa de procreación), por anteriores tasas de fecundidad más elevadas que las actuales, o a causa de la inmigración proveniente de los países en desarrollo.
Europa constituye un caso especial dentro del grupo de países desarrollados debido a que sus tasas de crecimiento son inferiores al 1% anual e incluso hay países con valores negativos como Alemania, Italia, etc. Esta situación se debe a una natalidad muy baja y a unos niveles de mortalidad general en ascenso, producto de una estructura demográfica envejecida.
EL FUTURO DE LA POBLACION MUNDIAL:
Las proyecciones de crecimiento demográfico de las Naciones Unidas (ONU) varían ampliamente ya que dependen en gran medida de una variable impredecible: el número de nacimientos. Las Naciones Unidas estiman que para el año 2150 la población mundial tendrá un tamaño de entre 3.600 y 27.000 millones de habitantes. A esta última cifra se llegaría con sólo un hijo más por pareja.
Según la proyección a largo plazo en su variante media, o proyección más probable, con una tasa de fecundidad de alrededor de 2 hijos por mujer, la población se estabilizará en 10.800 millones de habitantes para mediados del siglo XXII.
Si se sigue la variante alta o proyección menos optimista, con un promedio de 2,6 hijos por mujer, la población actual alcanzará los 27.000 millones de personas. En cambio, con la variante baja o proyección más optimista, con un promedio de 1,6 hijos por mujer, el total de población mundial descenderá a 3600 millones de habitantes para el año 2150
lunes, 6 de agosto de 2007
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