viernes, 10 de agosto de 2007

El programa triple I de Bayer buscan sugerencias


Más de 1000 ideas fueron presentadas por los empleados de Bayer de todo el mundo a partir del lanzamiento del programa Triple i , una iniciativa que busca aprovechar el potencial creativo. Las tres i se refieren a inspiración, ideas e innovación.

El 10 por ciento de los proyectos sugeridos nació en la región Cono Sur de la empresa química farmacéutica, cuyo país central es la Argentina. "La creatividad forma parte de la vida laboral, pero no teníamos un programa formal que la incentivara de manera vinculada con el negocio", explica Carlota Hermida, directora de Recursos Humanos de Bayer para el Cono Sur.

Triple i, lanzado en mayo último, convoca a más de 93.000 empleados de la compañía. Los participantes pueden proponer sugerencias sobre nuevos productos y áreas de negocios, aunque se trate de un sector que no pertenece a la esfera de los negocios actuales de Bayer.

Roles bien definidos

La instrumentación de la iniciativa comenzó por su comunicación a los directores y gerentes para que lo describiesen, a su vez, a los equipos de trabajo. "Se distribuyeron folletos explicativos de la idea y procedimientos de presentación", agrega Luciano Viglione, gerente de Relaciones Institucionales.

"Se formalizaron roles de difusores del programa -agrega Hermida-. Y se organizaron workshops donde se dio participación a facilitadores para comunicar y promover la creatividad de las personas."

Los empleados que desean presentar propuestas descargan un formulario de la intranet de la empresa en su computadora. En la planilla, que está disponible en inglés, español y alemán, deben consignar qué ventajas reportará la proposición.

La idea se envía directamente a Alemania sin necesidad de pasar por escalones jerárquicos ni filtros, donde la evalúa un equipo de Triple i. En el programa también intervienen gestores de la innovación, quienes se encargan de evaluar ideas, apoyar a los colaboradores para constituir un equipo que elabore un plan de puesta en práctica, diseñar y coordinar talleres de innovación y contactar expertos internos y externos para el análisis y concreción de las ideas.

En la red de expertos de Triple i también intervienen jefes de proyecto, que deben demostrar la viabilidad técnica y comercial de la sugerencia, lo que se realiza en un plazo de tres a cinco años. Esta etapa termina con el diseño de un prototipo funcional, que luego podrá convertirse en un producto. Hermida asegura que en caso de que las ideas lleguen al mercado y tengan éxito comercial, el colaborador será retribuido, pero aclara que todavía no está establecido el tipo de recompensa. Quienes presenten una propuesta que prospere pueden convertirse en Project leaders de la misma. Viglione comenta: "Presenté la idea de desarrollar un polímero flexible para que si, por ejemplo, alguien quiere hacer ventanas redondas, pueda hacerlo. A los 12 días me contestaron para confirmar que habían entendido mi idea. Y enseguida me llamaron desde la sede de investigación donde se desarrollan plásticos para seguir charlando sobre la idea. Los investigadores del área de polímeros están trabajando en ella".

Por su parte, Hermida afirma: "Esta es una oportunidad de dar a conocer una idea propia y hacerse conocido mundialmente más allá del puesto que se ocupe en la estructura jerárquica".

Marilina Esquivel

Sentido de pertenencia y motivación

Según Hermida, entre las ventajas de los programas que incitan a la creatividad se cuentan las siguientes:



Permitir el nacimiento de ideas valiosas para el negocio de la compañía.



Generar identificación de los participantes con la empresa.



Potenciar la innovación.



Estimular la virtual eliminación de jerarquías al presentar los proyectos ante una red de expertos, independiente de cargos y posiciones.



Convertirse en dueño de una idea, más allá del puesto que se ocupe o el país en que se trabaje.



Crear oportunidades profesionales para todo el que participe.



Exponer al empleado ante el resto de la empresa.

No hay comentarios: