Si se eligieran los autos sólo por sus prestaciones, darían lo mismo los de una marca que los de otra. La elección de un estilo, el diseño de uno, aquello con lo que alguien se presenta a la consideración de los demás es la manifestación de un discurso, la expresión de una posición en la vida.
Creer que los consumos se rigen exclusivamente por cuestiones puramente prácticas y racionales es confundir la economía con la física y recortar mucho la amplitud de la condición humana. Si la ropa sirviera sólo para interactuar mejor con el medio ambiente, otro sería este mundo y muy otro el negocio y las industrias relacionadas con la vestimenta. Por el contrario, una marca, un estilo, que interpreta lo que la gente es o quiere ser, cómo le gusta presentarse y qué le gusta que su estilo de vestir diga de ella, tiene por delante un negocio extraordinario.
Carolina Herrera no sólo creó una marca. Ella misma es la marca y es la imagen de esa marca. Saber de su propia voz qué hay detrás de su éxito, cuál es el concepto que presenta y representa es conocer el corazón de su brillante negocio, aunque no se hable de un solo número.
Carolina Herrera, diseñadora y empresaria"
Afirma que su marca y estilo son para mujeres modernas, pero que no tienen rivalidad con el varón y define: "La igualdad entre el hombre y la mujer es que si haces el mismo trabajo tienes que estar remunerada en la misma cantidad; eso es todo"
lanacion.com | Economía | Domingo 21 de junio de 2009
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