lunes, 27 de octubre de 2008

Está claro que de esta crisis no se va a salir sin la designación de un ministro de Economía que resulte creíble.

Los principales actores de la escena financiera creen que Néstor Kirchner corre en estos días detrás de los hechos que él mismo produce.Para la mayoría de los expertos que asistieron a la convención del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), que sesionó aquí durante el fin de semana, las explicaciones de funcionarios sobre la confiscación de los ahorros jubilatorios ya estaban desactualizadas el viernes. Todos los ojos están puestos ahora sobre la corrida financiera que obligó al Banco Central a desprenderse ese día de, por lo menos, otros 500 millones de dólares.Los cálculos sobre las operaciones del Central en el mercado de cambios se basan en fuentes más o menos confiables. Las estadísticas en este caso son apenas más claras que las del Indec. Profesionales muy bien informados que expusieron en este foro atestiguaron, bajo reserva de identidad: "Sabemos lo que ocurre con la compraventa convencional, pero hay transferencias de divisas al exterior que no están incorporadas a los números oficiales". Por eso, entre los banqueros se habló el viernes de una venta de "500 millones [de dólares] plus". Pero hay expertos independientes que hablan de cifras mayores.Para economistas y directores financieros, hoy será un día crucial para el curso de la crisis argentina. ¿La carrera contra el peso seguirá consumiendo las reservas? ¿Cuánto más navegará Martín Redrado contra esa corriente? ¿Se destruirá más el valor de las acciones de empresas y entidades financieras en la bolsa?

Redrado no viajará hoy a Brasilia a la reunión del Mercosur en la que se pretenden tomar medidas frente a la crisis financiera global. Decidió quedarse para monitorear personalmente la marcha de la crisis local a causa del proyecto de terminar con la jubilación privada.

El viernes llegaron hasta aquí los ecos del almuerzo de Redrado con los banqueros de Adeba. Mientras afuera se rumoreaba su renuncia, él debió levantarse en dos ocasiones para atender llamadas urgentes. Pero regresó con una sonrisa más amplia cada vez, contó el ejecutivo de una casa que integra esa asociación de bancos. Tampoco Carlos Pérez, director del Central y mano derecha de su presidente, se mostró inquieto cuando habló ante la audiencia del IAEF, el viernes por la mañana.

Sin embargo, la conversación durante ese almuerzo demostró que Redrado estaba en problemas. Al sugerir, como una elegante amenaza, que los que sigan apostando a un dólar futuro de más de 4 pesos pueden perder plata, uno de los comensales al que siempre le falta un poco de hipocresía le respondió: Martín, el mercado de cambios tiene una sola dirección, no dos. Cuando en un corrillo del simposio del IAEF se reprodujo esa conversación, alguien recordó a Lorenzo Sigaut. Faltaban dos horas para que la UIA reclamara, por tercera vez en 10 días, una devaluación.

?Se habla de la renuncia de Redrado porque el mercado conoce la interna que hay en el Gobierno sobre la flotación cambiaria?, explicó un amigo del funcionario que ignoraba que hasta el lunes pasado vaya paradoja el candidato de un sector del oficialismo para presidir el Central era Sebastián Palla, titular de la cámara de AFJP. Redrado enfrenta al mercado porque Kirchner, que fija el valor del dólar, comenzó a temerle, muy tarde, a la inflación. Sin embargo, con esta paridad, no pueden licuar el gasto público. El superávit del 3,17% es una quimera, razonó un economista para quien el tipo de cambio de equilibrio debería ser, hoy, de 4 pesos.

Está claro que de esta crisis no se va a salir sin la designación de un ministro de Economía que resulte creíble.

El viernes corrió el rumor de que se decretaría para hoy un feriado cambiario y bancario. Por lo menos dos senadores del oficialismo llevaron el dato a sus provincias. Es un disparate razonó aquí Miguel Kiguel. ¿Cómo haría usted para salir de un feriado sin un plan económico completo y creíble??

Compra de acciones
Mientras Redrado entregaba reservas, Amado Boudou compraba acciones de empresas con los fondos de la Anses. Llamó a varias compañías para asesorarse sobre cuáles eran los títulos en los que convenía intervenir, contaron aquí. Boudou quería anular las consecuencias de sus acciones sobre el mercado, casi como un aprendiz de brujo.

Los Kirchner encontraron en Boudou a un funcionario dócil para estatizar sin riesgos el sistema de capitalización. El objetivo inmediato sería auxiliar al Tesoro con los recursos líquidos en poder de las AFJP y, de paso, reducir el rescate de los títulos públicos en poder de esas gerenciadoras: US$ 1500 millones para 2009.

Otro propósito de la estatización fue (y sigue siendo) aportar capital al Banco de Desarrollo que por estas horas diseña Kirchner. Para evitar comparaciones con el fatídico Banade, él imagina una criatura casi virtual. Su corazón sería un comité de crédito, integrado por el Banco Nación, el BICE y el de la Provincia de Buenos Aires. A su fondeo se iban a destinar US$ 15.000 millones de reservas del Central, según la idea que inspiró un proyecto de ley de Mercedes Marcó del Pont.

Los actores financieros entendieron estos movimientos de un modo muy distinto del previsto por Boudou y sus jefes. Entre los financistas y economistas que llegaron a Mendoza, llamó la atención la falta de confianza de los bonistas en que el Gobierno se alejaría del default con sus nuevos recursos: ?Los títulos cayeron otro 20% diario a pesar de las nuevas garantías?. Carlos Melconian, uno de los expositores en la convención, no ve todavía que el fantasma de la cesación de pagos se haya despejado con la incautación de los ahorros jubilatorios.

El papel de Griesa
Otra novedad que interesó a los financistas es que los abogados de los holdouts reclamarán al juez Thomas Griesa que embargue los activos externos ahora confiscados. Ya le mandaron una versión en inglés del proyecto que envió la Presidenta al Congreso?, informó aquí un banquero.

A diferencia del conflicto con el campo, esta vez las decisiones de los funcionarios pusieron al borde del abismo a empresarios y banqueros a los que se suponía aliados del Gobierno. ?Los castigados ahora no son Grobocopatel o Biolcati; son Jorge Brito o Marcelo Mindlin?, explicó un economista en un corrillo. Por suerte, algunos de ellos, como los Eskenazi en YPF, se sacaron una foto con Julio De Vido para demostrar que en el daño no había, como decían en Chicago, nada personal. Pero no todo el mundo consigue esa foto. Es el problema de sustituir las reglas generales por los retratos de familia.

Aun cuando se despeje la crisis bursátil, queda pendiente la cambiaria. El viernes pasado, la UIA emitió el tercer comunicado de la semana, en el que reclamaba esa devaluación de la que los banqueros habían hablado con Redrado. Los industriales que redactaron el comunicado se habían reunido 24 horas antes con un sector de la CGT. Cruzaron información sobre despidos, suspensión de actividades y reducción horaria en casi todos los sectores. Parecía que Elisa Carrió los había escuchado: ?Después de los despidos de diciembre, comienza el cambio político. Pero no se confundan: yo no estoy en el golpe?, aseguró aquí, donde ofició de oradora principal del almuerzo del viernes.

La pretensión oficial de operar en la tormenta sin programa y sin especialistas comienza a resultar escandalosa en empresas y sindicatos. El empeño de Kirchner de hacer macroeconomía de entre casa cuando el mundo y la Argentina se hunden en problemas cada vez más complejos está llegando a su fin.
El escenarioTodos los ojos están puestos en la corrida financiera

Por Carlos Pagni

lanacion.com | Política | Lunes 27 de octubre de 2008

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