sábado, 2 de agosto de 2008

En la época del ´que se vayan todos , la gente quería nuevos partidos. Se crearon y ahí quedaron.

Esta proliferación responde además a un motivo económico: tener un partido, aunque no sea más que un sello de goma, es un negocio tentador. No importa cuán malos sean los resultados en las urnas, los ingresos están garantizados por el Estado.

Un claro ejemplo es Juan Ricardo Mussa, que salió último en las elecciones presidenciales del año pasado y recibió medio millón de pesos para su campaña.

Además, conservar un partido en regla permite conformar una agrupación nacional con otros cuatro partidos de distrito y participar así de las elecciones presidenciales.

De acuerdo con el informe de la Cámara Electoral, hay tres partidos nacionales que hoy no cumplen ese requisito (el Movimiento al Socialismo es uno de ellos). De los 34 que sí, sólo siete que conservan en al menos cinco distritos el porcentaje mínimo de adherentes de cuatro por mil. Ese piso implica en un distrito como Catamarca, con 241.610 electores, 966 afiliados.

El fenómeno de la multiplicación de partidos fue alentado, además, por una reforma legal de 2002, que borró uno de los requisitos para mantener vigentes a los partidos.

La nueva ley derogó la cláusula que establecía la caducidad inmediata de aquellos que no alcanzaran en dos elecciones consecutivas al menos el 2 por ciento de los votos. Así, entre 2003 y 2007, se produjo todo un récord: se crearon 400 partidos. El nuevo régimen duró cuatro años y en 2006 el Congreso restableció la regla del 2 por ciento.
Informe de la Cámara Nacional ElectoralEl 70% de los partidos ya no alcanza el mínimo de afiliados

Hay 484 agrupaciones que no llegan al piso legal; todas reciben fondos públicos

lanacion.com | Política | S?do 2 de agosto de 2008

No hay comentarios: