miércoles, 16 de julio de 2008

"Para entender el mundo actual, hay que volver a la teología, aunque parezca una disciplina perimida".

"Si hay algo que necesitamos en la Argentina es una renovación, y si el camino para lograrla viene del lado de las iglesias y de las religiones, bienvenido sea. No hay que cerrar puertas, sino tender puentes. A mí no me parece mal que, sobre todo en América latina, los religiosos participen en política, porque la historia ha demostrado que muchas veces la religión sirve de base para impulsar movimientos de cambio. Se puede ser religioso y, al mismo tiempo, progresista", dice Iván Petrella, quien, con un posgrado en Teología y un doctorado en Harvard sobre Religión, es una de las figuras destacadas de la nueva camada de teólogos latinoamericanos.

Con varios libros publicados sobre la teología de la liberación (la corriente progresista del cristianismo, que es su especialidad), este académico argentino, que actualmente vive y enseña en los Estados Unidos, está en su año sabático. Esto significa que le pagan por pensar: el sueño perfecto de todo intelectual.

A los 39 años, este teólogo, que enseña filosofía y teología en la Universidad de Miami, ve como una "simplificación errónea" la visión que asocia lo progresista con lo secular. "Me parece un grave error que el progresismo político y los intelectuales desdeñen la religión, porque este mundo es cada vez más religioso. No comprender esto, es separarse de las bases que llevarán a cabo el proyecto que estos políticos e intelectuales buscan", afirma.

Petrella, que, paradójicamente, se define agnóstico, está embarcado en un proyecto tan ambicioso como original: organizar un equipo que actúe como tanque de ideas para el candidato presidencial demócrata. La sede estará, naturalmente, en Nueva York.
Los intelectuales y el país de hoy / Iván Petrella"Se puede ser religioso y progresista"

Según este teólogo argentino que enseña en EE.UU. y que se confiesa agnóstico, la historia muestra que la religión puede ser impulsora del cambio

lanacion.com | Cultura | Mi?oles 16 de julio de 2008

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