El dirigente radical Rodolfo Terragno advirtió ayer que la democracia argentina se enfrenta a un peligro muy grande si no se reconstruye el bipartidismo.
"Para gobernar un país hace falta una fuerza muy grande y poderosa. Y para que haya democracia hace falta que otra fuerza grande y poderosa le sople la nuca a la primera", dijo Terragno. El jefe de Gabinete del gobierno de la Alianza se mostró en favor de recrear un radicalismo más sólido y destacó: "Un radicalismo fuerte no puede ser parte del gobierno y de la oposición", dijo a la agencia DyN.
Terragno, que hasta diciembre se desempeñó como senador, explicó que si la alternativa "se encuentra dividida entre cinco o seis minipartidos, siempre gobierna la gran fuerza y se acaba la democracia".
Para el ex senador radical la estrategia oficialista impulsada por Néstor Kirchner es un esquema muy peligroso, "porque importan más las etiquetas que los principios".
"Si bien los partidos han estallado, todavía hay dos fuerzas subyacentes, que son el peronismo y el radicalismo", dijo Terragno, y precisó que es necesario conformar "un paraguas para todos los votantes radicales".
El ex senador incluye en la eventual fuerza opositora la participación de los radicales que actualmente se encuentran alineados con el kirchnerismo. "Yo tengo diálogo con todos los dirigentes. Pero no pretendo convocarlos a todos. Los diálogos deben ser partidarios", dijo Terragno, aunque reconoció que su tesis se muestra indudablemente lejana a la evolución política presente.
El dirigente se quejó de que el Gobierno intenta impulsar "un falso bipartidismo entre una fuerza que agruparía a la centroizquierda y, enfrente, lo que ellos llaman los gorilas". Y advirtió que dentro de aquello que el Gobierno llama "los gorilas" aparecen muchos sectores progresistas.
Fuente: La Nación
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