El dólar alto ya no es lo que era, parecieran lamentarse los empresarios textiles. Durante un balance institucional, la Fundación ProTejer indicó ayer la "evolución del tipo de cambio real" como el primer factor por tener en cuenta para permitir la continuidad del crecimiento que experimentó el sector en los últimos cinco años.
"Es importante manejar la inflación para que el tipo de cambio real siga siendo competitivo para la industria", dijo Pedro Bergaglio, de la Cámara Argentina del Sweater, que en febrero asumirá como presidente de la fundación en reemplazo de Aldo Karagozian.
El panorama que trazaron fue, con todo, auspicioso. En un estudio realizado por el economista de la fundación, Mariano Kestelboim, se señala que desde 2002 la actividad textil creció a un promedio del 20,2% anual, casi el doble que la industria en general. Este año se habrá logrado un récord en materia de inversiones: $ 1000 millones en la compra de maquinarias importadas para un sector que renació de la crisis gracias a la devaluación. "Pocos gobiernos han defendido el sector textil local como el presidente Néstor Kirchner. Hacía falta un gobierno muy enérgico para nivelar una cancha que está muy desnivelada con Brasil", dijo Karagozian.
Pero el alza de los costos -el laboral, el energético y el de insumos básicos, que en los últimos dos años aumentó un 60% en dólares- fue minando parcialmente la ventaja del dólar a más de $ 3. "Esa ganancia de competitividad que se había ganado vía devaluación está perdiéndose", dijo Kestelboim.
Aunque evitaron pedir una mayor devaluación del peso, los textiles sí se expresaron en favor de una continuidad a largo plazo de la política del dólar alto. El dirigente de la Unión Industrial Argentina (UIA) Jorge Sorabilla rechazó la idea de dejar apreciar el tipo de cambio, como lo hizo Brasil sin por ello perder posiciones exportadoras. "Ellos tuvieron 30 a 35 años de tipo de cambio devaluado y tuvieron un Banco Nacional de Desarrollo. Nosotros hace sólo cinco años que tenemos un tipo de cambio competitivo. Esperemos diez años más y después hablamos", dijo.
Brasil concentra el 42% de las importaciones textiles de la Argentina. Lo sigue China, con el 16%, aunque creciendo a un ritmo acelerado. Las importaciones pasaron de US$ 253 millones en 2002 a 1170 millones este año.
El inicio del nuevo gobierno fue bien recibido por el sector, aunque causó algún ruido la designación en la Secretaría de Industria de Fernando Fraguío, directivo de la automotriz Iveco. En este punto, el más explícito fue Jorge Lobais, secretario general de la Asociación Obrera Textil: "Me preocupa que la Secretaría de Industria la maneje el sector automotor. Cada vez que la manejaron, nos fue para el diablo". Los empresarios fueron más cautos. Karagozian no quiso opinar, pero Bergaglio expresó: "Me llama la atención que en algunos cargos se han privilegiado sectores altamente concentrados de la economía".
Fuente: La Nación
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