viernes, 26 de octubre de 2007
Lección para los candidatos
Si se cumplen los pronósticos, y a pesar del ascenso relativo de la oposición en el último trecho de la campaña, el resultado del próximo domingo marcaría, para una elección presidencial, la mayor diferencia en cantidad de votos entre la primera y la segunda fuerza en los últimos 25 años. No hay duda de que, si ello ocurre, habrá que atribuirlo, en este caso, a la fragmentación y a la dispersión del voto opositor. A propósito, es interesante observar que si Cristina Kirchner obtiene el porcentaje que la proyección de Poliarquía le asigna, estará cerca del promedio de votos obtenidos por el peronismo en las cinco elecciones presidenciales anteriores, que fue del 48 por ciento. Tal vez los resultados de este comicio presidencial arrojen una lección contundente (aunque no novedosa) para los años próximos: en tanto el peronismo (o sus parecidos de familia) sea capaz de reunir casi la mitad del electorado, la fuerza que se le oponga, si quiere tener posibilidades de gobernar, deberá poseer una entidad similar. Así ocurrió en 1983, 1989 y 1999. Independientemente de cómo terminó la historia de los gobiernos elegidos esos años, el sistema político mostró un saludable equilibrio de fuerzas, lo que constituye un rasgo característico de la madurez democrática.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario