viernes, 10 de agosto de 2007

Seguridad informática


Pablo Masoero fundó Baicom hace tres años, cuando tenía 24; se acababa de recibir de ingeniero en la UADE y dejó su trabajo para fundar su propia empresa en un mercado donde veía que había mucho para crecer: soluciones informáticas.

Su negocio es proveer de sistemas de seguridad (como controles de correos spam y programas espía, y prevención de ataques en redes inalámbricas) a otros grandes proveedores que, de esta manera, lo incorporan en sus soluciones. El desembolso inicial fue de 15.000 dólares; hoy factura 500.000 pesos al año y entre sus clientes están Ernest & Young, Sociedad Comercial del Plata, Ertach, Medicus, Fleni, Techint y Claxson.

"Siempre tuve facilidad para convencer a la gente de que se sumara a mis proyectos. Pero necesitaba gente muy cara, porque eran técnicos muy cotizados en el mercado, y como no tenía para pagarles un sueldo, los hice socios", resume.

Finalmente, quedó él solo al frente de la empresa, con un socio minoritario. "Cuando empezamos, Baicom ofrecía gran cantidad de servicios, desde seguridad hasta diseño de redes", cuenta. Después se dio cuenta de que, como dice el dicho, el que mucho abarca, poco aprieta. "Si uno hace de todo, es poco creíble. Pero en la Argentina también se da la paradoja de que si uno se especializa, el techo llega enseguida y no permite crecer", dijo Masoero.

Por eso, después de encontrar un nuevo filón comenzó a vender servicios a otros mercados. "Ya estamos en Chile y en Miami, a través de socios locales, ofreciendo servicios de seguridad a nivel mayorista [es decir, integrados con empresas más grandes] o a nivel minorista", dijo Masoero, quien resume las ventajas así: "Los técnicos argentinos son muy reconocidos en toda América latina, y eso, sumado al tipo de cambio, nos hace muy competitivos".

Vulnerables

"El poder es nada sin seguridad", reza el cartel que cuelga de la pared de la oficina de Masoero, en pleno centro porteño. ¿Cuáles son las industrias más vulnerables a los ataques informáticos? "Sin duda, las empresas financieras y todo aquel que tiene transacciones online, con gran cantidad de volúmenes de datos, como las empresas de servicios", dice el emprendedor.

En Baicom trabajan 15 profesionales; la mayoría, técnicos especializados en seguridad informática e implementación y migración de sistemas. Originalmente, Masoero había contratado a un ejecutivo de ventas, pero finalmente se convenció de que era mejor tocar los timbres en persona. "Hace un año que agarré el maletín y salí a vender. La seguridad es un tema muy sensible y la gente quiere conocer la cara del que va a contratar", dice. El último desarrollo es un sistema de seguridad para pymes.

Hijo de un hombre de la industria de las telecomunicaciones, Héctor Masoero, quien formó parte del directorio de Telefónica como ejecutivo de Techint y luego fue presidente de Techtel, Masoero admite que el apellido a veces ayuda y otras pesa bastante. "Que mi padre sea conocido en el mercado no siempre juega a mi favor, porque en las empresas piensan que soy un nene de papá que no sabe nada, y hay que trabajar el doble. Pero no voy a negar que también me ayuda, aunque sea para conseguir la primera entrevista. Después, hay que ganarse el pan como cualquiera."

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