Cuatro emprendimientos que consiguieron fondos con propuestas innovadoras muestran lo que los inversores quieren
El país registra en los últimos dos años un lento y progresivo retorno del capital de riesgo para nuevos negocios
Conexiones.com, Eco Cav, Frontera Sur y Congelarg lograron desarrollar sus proyectos con recursos y ayuda de inversores
Los expertos dicen que se buscan proyectos innovadores con potencial de crecimiento
Conseguir financiamiento es una misión difícil para los emprendedores, pero no imposible. Cuatro empresas consiguieron ángeles inversores que los ayudaron con capital y asesoramiento a perfeccionar y encauzar sus proyectos. Quienes lograron seducir al capital son Gustavo y Walter Vodeb (Conexiones.com); Javier Ramírez Bermejo, Eduardo Fernández y Hugo Olivera (Eco Cav); Iván Maschwitz (Frontera Sur) y Francisco Mackinlay (Congelarg).
Sus experiencias parecen indicar que los inversores están en busca de proyectos innovadores y con alto potencial de crecimiento. Y reflejan una tendencia que los expertos reconocen en los últimos años: un lento retorno de la inversión de riesgo, luego de la caída de las empresas "puntocom".
La tendencia es mundial y en Estados Unidos, por ejemplo, los antiguos "clubes de ángeles", en los que los miembros simplemente entregaban unos 100.000 dólares a un fondo para luego votar un proyecto, están siendo reemplazados por formatos en los que se paga un abono anual y el socio se compromete a llevar emprendedores.
Un ejemplo es Capital Investors, que, como cita el Washington Business Journal, tuvo entre sus miembros pesos pesados como Marc Andreessen, cofundador de Netscape.
En la Argentina, el capital y el asesoramiento están llegando de la mano de fondos como Chrysalis y el Club de Inversores Angeles del IAE, que según sus responsable fue el primero del país que evaluó 120 proyectos y aportó un millón de pesos a algunos de ellos. Esto ha permitido que otros proyectos como Cyllene, Tangourmet y Lotus Technologies consiguieran financiamiento.
"Se nota desde hace más de un año un lento, pero firme, retorno de la inversión de riesgo para nuevos negocios. Creo que el problema no es la falta de capital, sino justamente el acceso a ese capital por parte de los emprendedores, y la capacidad de los inversores potenciales en asumir los riegos de un start up ", explica Silvia Torres Carbonell, directora del centro de entrepreneurship del IAE.
"Por eso -agrega- es necesario que se generen ámbitos adecuados de encuentro entre emprendedores con proyectos atractivos e inversores con capacidad financiera, pero también capacidad emprendedora."
En este contexto, ¿qué buscan los inversores y qué ofrecen los emprendedores argentinos?
Alejandro Mashad, director de operaciones de la Fundación Endeavor, que promueve emprendedores, dice que consiguen financiamiento aquellos proyectos que tienen una oportunidad en el mercado local o mundial para los productos o servicios, potencial de crecimiento, rasgos innovadores y un equipo emprendedor con capacidad para la implementación.
Jorge Villalonga, director de Chrysalis, fondo de ángeles conformado por cuatro socios, explica que buscan proyectos innovadores, que sean escalables y replicables.
"Tiene que haber una verdadera oportunidad de negocio para no poner sólo capital, sino también capital intelectual. Generalmente son muy buenos, pero les faltan más condiciones para hacer un negocio. Hemos visto planes más tecnológicos y alguno de venta minorista, pero me gustaría ver más de consumo masivo", relata Villalonga, que en dos años analizó 300 proyectos, entre los cuales encontró como principal defecto la falta de rigurosidad en el armado de un modelo de demanda consistente.
Para el director de Chrysalis y otros inversores, sin embargo, más allá del plan de negocios lo que el inversor observa es al emprendedor, que carga con el 80% de la responsabilidad de que su idea sea financiada (el porcentaje restante corresponde al proyecto en sí).
Esto último destacaron los emprendedores que contaron sus historias a LA NACION y que coincidieron en destacar la falta de financiamiento bancaria y la necesidad de contar con más clubes de ángeles.
Cada emprendimiento, en su nicho de mercado, logró consolidarse asimilando las recomendaciones y cambios implementados por los mismos inversores, que quisieron involucrarse con los proyectos y ayudar a sus socios, que cuentan sus historias.
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