El Go es el juego de estrategia (o de tablero) mas antiguo del mundo. Se inventó antes que la escritura, se supone que hace unos 4000 años, en China o la India. Es jugado por muchos millones de personas en Oriente, y su difusión en Occidente crece continuamente. El Go es más popular en Oriente de lo que lo es el ajedrez en Occidente. En Japón, China, Corea y Taiwan hay jugadores profesionales, algunos de los cuales gozan de gran prestigio nacional y ganan importantes sumas de dinero. Hay torneos auspiciados por empresas y diarios, los que dedican grandes espacios a informar sobre la actividad de Go, y a comentar partidos. Hay muchas publicaciones especializadas en Go, con información sobre torneos y otros eventos, y bibliotecas de centenares de miles de volúmenes con teoría, análisis de partidos y problemas. Es considerado un elemento importante de la cultura oriental, y gran parte del creciente desarrollo que tiene en Occidente se debe a los esfuerzos de los países orientales para difundirlo.
Hay mucho escrito sobre la historia del Go, las relaciones del Go con la ciencia, con el arte, con la filosofía, con la educación. Se han hecho estudios tendientes a evaluar los beneficios de la práctica del Go en el desarrollo de la inteligencia, la sensibilidad estética, el pensamiento lógico, la creatividad, la habilidad para tomar decisiones acertadas y muchas otras destrezas, y sus resultados indican que el estudio y la práctica del Go son efectivamente facilitadores del desarrollo de esas aptitudes.
Lo que más me atrajo del Go, cuando lo conocí, siendo un entusiasta aunque mediocre jugador de ajedrez, es el fascinante contraste que existe entre la extrema simplicidad de las reglas y los elementos involucrados por un lado, y el extraordinario, insospechado grado de profundidad, riqueza, complejidad y sutileza al que se puede llegar con el estudio y la práctica del Go, por el otro. El Go resulta tan complejo y sutil como uno se lo proponga, por más que se proponga mucho ."Los elementos involucrados" son simples de verdad: cuadrado, recto y redondo (tablero, líneas de la grilla y piedras), blanco y negro, piedra y madera. No solo estos elementos son simples y primitivos, sino que el objetivo del juego, controlar territorio y rodear al enemigo, es también algo primario, instintivo. El hombre desde sus orígenes, y muchos animales, tienen estas tendencias, con las que parecen venir provistos desde su nacimiento: El Go es un juego "natural". (En este sentido, es interesante compararlo con el ajedrez). El Go es un juego "general": Pocas reglas (y entonces muchas situaciones posibles) . El Go es un juego abstracto: poca diferenciación entre sus elementos porque las piedras son todas iguales, salvo el color (y entonces representan potencialmente a muchos tipos de entidades). Estas características permiten experimentar una sensación de libertad al jugarlo, lo que a su vez favorece y estimula la creatividad: uno puede inventar ideas, probar su eficacia, gozar con la belleza de la obra. Como el rival está en las mismas condiciones, un partido es idealmente una construcción en la que dos oponentes luchan por objetivos contrarios, pero cooperan en la producción de una obra que puede satisfacer tanto al ganador como al perdedor. Por supuesto, un partido de Go se parece más a esto, cuanto más fuertes sean los jugadores, pero esto está en germen aún en un partido entre principiantes.
Por otra parte, el hecho de que el Go sea un juego simple y tan complejo como se quiera, natural, general y abstracto, lo convierte en una fuente de inspiración para aplicar los conocimientos de Go a todo tipo de situaciones en las que hay comunicación, cooperación o conflicto, es decir a casi todas las interacciones humanas. Muchos dicen que el "el Go es como la vida", y esto ciertamente no es una exageración o un slogan. Es decir que esas propiedades de simpleza, generalidad, naturalidad y abstracción hacen que las situaciones que se producen en una partida de Go puedan ser consideradas parecidas a muchas otras situaciones, totalmente ajenas al Go y a cualquier juego.
Como toda obra de arte, un buen partido de Go es gozado por quienes lo juegan por el acto de creación que realizan, y disfrutado por quienes lo aprecian sin ser protagonistas. La expresión de los jugadores al colocar las piedras constituye un acto de comunicación entre ellos, pero también con los espectadores, tal como sucede con quien escucha una sinfonía, contempla un cuadro o admira la demostración de un teorema.
Seguramente la lista de razones presentadas aquí que justifican el esfuerzo de aprender a jugar al Go, es muy incompleta, y a medida que juguemos irán surgiendo otros aspectos. Pero una de las razones más importantes por las que es recomendable aprender a jugar al Go es el placer, creciente indefinidamente con el tiempo, que se obtiene jugando.
Les entrego una lista de direcciones de sitios de Internet. Tienen allí y en algunas publicaciones, (casi todo en inglés) enorme cantidad de material sobre aspectos del Go que no son nuestro objetivo especifico, que es aprender a jugarlo.
Para conocer mas : (Ver listado de direcciones.)
martes, 7 de agosto de 2007
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